CRONOLOGÍA Y ESTILOS CERÁMICOS EN EL YACIMIENTO ARQUEOLÓGICO EL CAÑO, PANAMÁ.

 

Carlos Mayo Torné

mayotorne@gmail.com

Instituto nacional de cultura de Panamá (INAC).

Universidad de Santiago de Compostela.

Fundación El Caño.

 

RESUMEN

 

Los materiales analizados en esta ponencia provienen de las excavaciones arqueológicas en el yacimiento arqueológico de El Caño, Panamá. Los análisis se centraron en la adscripción de la cerámica a la secuencia cerámica existente en la región cultural “Gran Coclé”.  Su objetivo es validar las clasificaciones estilísticas propuestas por otros autores en base a los datos de las relaciones estratigráficas y las fechas absolutas de C14. El resultado es una nueva propuesta de clasificación de la cerámica del Periodo Ceramico Tardío en la región que incluye nuevas variedades tipológicas y un nuevo fechamiento absoluto.

PALABRAS CLAVE:  Arqueología, Panamá, El Caño, cerámica prehispánica, cronología.

 

 

1. Introducción.

 

Esta investigación adscribirá el componente cerámico del yacimiento arqueológico El Caño a la secuencia cultural propuesta para la región central de Panamá.  La adscripción enriquece la clasificación existente (Lothrop 1942, Ladd 1964, Sánchez 2006, Cooke 1972, 2011) en base a los datos de las fechas radiométricas y las relaciones estratigráficas producto de las excavaciones en El Caño.  Esto nos ayudará a determinar una posición cronológica más precisa de los diferentes estilos encontrados con lo que se propone una clasificación para el Cerámico Tardío en el Arco Seco de Panamá y regiones adyacentes.   Además se presentarán nuevas variedades cerámicas y una nueva fecha de Carbono 14, obtenida de los restos de una concha marina depositada en el interior de una jarra de grandes dimensiones.  Su importancia radica en el hecho de que esta ofrenda se encontró sobre un depósito colmatado del cual desconocíamos su antigüedad absoluta.

En una primera tarea se adscribirá la muestra de los depósitos cerámicos excavados a los estilos formalmente propuestos.  Se  identificaran los rasgos diagnósticos para los diferentes periodos y se propondrán algunos cambios en las clasificaciones existentes.  Una vez realizado este trabajo, se analizarán las fechas radio-carbónicas asociadas a estos depósitos cerámicos, con el objetivo de posicionar cronológicamente los diferentes estilos presentes en El  Caño.

Una vez realizada la tarea de adscripción estilística y realizada las calibraciones de las fechas radio carbónicas, se construyó una  secuencia cerámica la cual presenta algunas diferencias cronológicas y conceptuales a los propuestas formalmente enunciadas, principalmente para aquellas cerámicas de los estilos Conte y Macaracas.  El aporte de este trabajo es que si bien es cierto que estratigráficamente las tumbas denominadas tempranas son anteriores a las denominadas tardías, no existe una diferencia en los fechados para justificar la división de la cerámica en dos complejos diferentes, denominados Complejo Conte y Complejo Macaracas (Cooke 1972, Sánchez 1992).  Más acertado sería agrupar estos dos periodos, en ocasiones estilísticamente confusos, bajo un mismo complejo denominado Complejo Conte (800-1000 EC).

2. Antecedentes.   

El Complejo Conte da inicio en el Arco Seco de Panamá, al Periodo Cerámico Tardío (800-1520 EC).  Esta división está justificada por un cambio en el material cultural que evidencia un cambio en la organización social, económica y política en algunas regiones del istmo.  Los cambios en los patrones culturales se observa principalmente en yacimientos funerarios excavados en las regiones centrales de Panamá, uno de los cuales es El Caño, donde existe una diferencia en los tratamientos funerarios basados en la riqueza y poder (Mayo y Mayo 2013, Mayo et al. 2016) .  La mayoría de la cerámica excavada en El Caño y objeto de análisis en esta presentación, debe adscribirse a este periodo (Mayo 2015).  Esta se caracteriza por el empleo de nuevas formas, nuevos patrones en la decoración y nuevos pigmentos nunca utilizados anteriormente.

Las primeras clasificaciones de esta cerámica provienen de las suntuosas tumbas de Sitio Conte (Lotrhop 1937) donde se catalogó la mayoría de la muestra en dos periodos, denominados  Conte Temprano y Conte Tardío (Lothrop 1942).  Además, Lothrop describe someramente un estilo de Decline, presente en unas pocas vasijas, algunas de las cuales estilísticamente coinciden con lo que hoy se conoce como cerámica El Hatillo.  Este estilo marca el final de la secuencia del Periodo Cerámico Tardío. 

Esta construcción estilística fue realizada en base a interpretaciones estratigráficas al no existir dataciones de carbono 14.  En las clasificaciones posteriores las cerámicas que Lotrhop denominó Tempranas empiezan a clasificarse como parte del Complejo Conte y las Tardías dentro del complejo Macaracas (Ladd 1964, Cooke 1972, 1985).  La justificación es la coincidencia bajo un mismo contexto funerario de cerámica Conte Tardío y cerámicas clasificadas como Macaracas (Ladd 1964) en Sitio Conte (Lothrop 1942).   Esta contemporaneidad  puede ser producto de diferentes zonas de producción como creía Lotrhop (1942), sin embargo, los pocos datos radio carbónicos no justifican la clasificación dentro de un mismo complejo estos dos estilos cerámicos (fig.1).  Los datos sugieren mas bien, que la cerámica Macaracas es ligeramente posterior a los estilos Conte, a pesar de que algunas variedades puedan solaparse temporalmente (Cooke 2011).  Esta coincidencia de estilos dentro de un mismo contexto es normal al no existir fronteras temporales exactas en las construcciones de secuencias cerámicas. Soy de la opinión, por lo tanto, de la conveniencia de agrupar en un mismo complejo, denominado Conte, los dos periodos propuestos por Lothrop, separado del Complejo Macaracas. Esta opinión se fundamenta una serie de motivos que van, en ocasiones, más allá de las clasificaciones estilísticas:

-Las tumbas de alto estatus de ambos periodos son tumbas múltiples simultaneas.

-No existen diferencias en las industrias. Las mismas categorías de artefactos se observan en las tumbas de ambos periodos. 

-Los datos de C14 provenientes de sitio El Caño y de otros yacimientos en la región, arrojan fechas similares para la cerámica del periodo temprano y el periodo tardío.

-Existen criterios estilísticos, en ocasiones muy difusos, entre las cerámicas denominadas tempranas y tardías que justifican su división.  Sin embargo, también existen muchos elementos estilísticos en común que crean confusión a la hora de identificar cerámica de ambos estilos y adscribirlas. 

-Las cerámicas Macaracas son un estilo diferente y sus vasijas claramente reconocible y discernibles de las cerámicas Conte lo que justificaría su clasificación en un complejo diferente.  

-Las vajillas utilitarias (las denominadas no polícromas) de ambos periodos, exceptuando algunos ejemplos, comparten características en común en formas y en decoración lo que dificulta su identificación por periodos.

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Figura 1:  Fechas absolutas  provenientes de Cerro Juan Díaz (Cooke 2011): Las dos primeras con presencia de cerámica Macaracas y las cuatro últimas con cerámica Conte tardío.  Gráfico Carlos Mayo.

 

En el caso de cerámicas más tardías, también existen problemas de clasificación, principalmente en aquellos tipos de la cerámica no polícroma[1] las cuales también se encuentran en El Caño.  Estas normalmente se clasifican como categorías post-Conte ante la dificultad de fechar contextos tardíos en cotas superficiales de los yacimientos.  Esto provoca un vacío temporal importante en la clasificación. En El Caño encontramos ejemplos similares a los tipos Red/buff, Cortezo Red/buff, Becerra banded lip, Mendoza polícromo, Mendoza rojo.  Gracias al trabajo de adscripción presentado en esta ponencia, podemos posicionar con datos absolutos, la antigüedad de al menos, el tipo Becerra banded lip y algunas variedades de tipo Cortezo red/buff encontradas en la UE 93.

Por último, en este apartado de antecedentes,  destacar las excavaciones hechas previamente en el yacimiento de El Caño.  Los primeros trabajos de los inexpertos Verrill (1927), Zelsman (1959) y Doyle (1960) describen cerámica del complejo Conte en su fase temprana y tardía.  Tras estos trabajos se creía que el centro ceremonial de El Caño fue construido durante el Periodo Temprano, al encontrarse mayoritariamente cerámica de este periodo.  Estos trabajos contrastan con nuestros datos donde la mayoría de las tumbas (5) son del Periodo Tardío.  Mas interesantes son los trabajos realizados posteriormente en el sitio por Richard Cooke (1976a), en los que se encontraron entierros en urna de variedades Cortezo. No existen fechados radiométricos de estos trabajos, pero en el  interior de una de las urnas se encontraron cuentas venecianas, lo que evidencia el uso funerario del sitio y la tradición de entierros en urna en el  siglo XVI, coincidiendo con la conquista Española.  Con posterioridad se realizaron trabajos de excavación en el área de montículos (Lleras y Barillas 1984), donde se excavaron tumbas del complejo Conte y tumbas Macaracas.  Los trabajos de clasificación de esta cerámica fue realizada por profesionales no familiarizados con la cerámica coclesana.  El resultado fue una identificación errónea de parte de la muestra asociando ejemplos de vasijas claramente del complejo Conte con cerámicas de complejos posteriores.  Por último, está el trabajo de identificación realizado por Luís Sánchez (2007) de muestras provenientes de pruebas de pala realizadas para determinar el origen de anomalías observadas en los trabajos de geofísica realizados en el sitio (Mojica et al. 2007).  En estos trabajos se identificó cerámica perteneciente a todos los periodos propuestos para el cerámico tardío.

3. Adscripción de las vasijas de El Caño a la secuencia cultural de Gran Coclé: rasgos diagnósticos de la muestra.

Los datos de las últimas investigaciones en El Caño confirman la presencia de cerámica  que deben adscribirse a cada uno de los cuatro complejos cerámicos propuestos para el Periodo Cerámico Tardío (800-1520 EC).  Esto convierte a El Caño en uno de los yacimientos más interesantes para el estudio de las jefaturas en la provincias centrales panameñas y para el estudio de la producción cerámica en la región.  El grueso de la colección debe adscribirse al Complejo Conte (800-1000 EC) que comprende la cerámica Conte Temprano y Tardío según Lotrhop.  Además nos encontramos, en un número menor, con ejemplos de cerámica de los complejos Macaracas, Parita y El Hatillo/Mendoza, con preponderancia de los tipos no polícromos.  A continuación presentaré un trabajo de adscripción de los diferentes estilos presentes en El Caño (Fig.10), de los cuales solo describiré por razones de espacio, los rasgos y/o tipos diagnósticos para cada periodo o fase:

-Complejo Conte (800-1000 EC):  Dentro de este complejo se deben adscribir los depósitos funerarios clasificados como Conte Temprano y Conte Tardío (según Lotrhop 1942) al existir como mencioné, afinidades estilísticas entre la cerámica de ambos periodos y coincidencia en las dataciones absolutas.  Esto no significa que no existan diferencias cronológicas entre las tumbas de ambos periodos confirmadas por las lecturas estratigráficas de las tumbas de El Caño. Dos de estos depósitos, la tumba T5 y T6, deben adscribirse al periodo Conte Temprano (800-900 EC).  Estas tumbas son estratigráficamente  más antiguas que las Conte Tardío y confirman la cronología relativa propuesta por Lothrop para el yacimiento de Sitio Conte.  Una vez examinada la muestra, observamos que la única característica diagnóstica para identificar los depósitos funerarios de esta fase cerámica, es la presencia de la policromía de dos rojos.  Esta policromía se caracteriza por el empleo de diferentes tonalidades de rojo como colores de relleno (Fig.2).   Está presente en la tumba más tardía, la tumba T6, e inexistente en los entierros posteriores.  Existen además otras características que parecen ser exclusivas en las tumbas Conte temprano: los diseños de pájaros mirando hacia atrás, platos decorados con representaciones zoomorfas en un panel central circundado con diseños de espirales, diseños de serpientes enrolladas en espiral y rostros trazados con diseños de espirales.

 

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Figura 2:  Plato polícromo de dos rojos decorado con motivos de saurios que presentan una “geometría central de punto cero” muy común en la cerámica Coclé.  En la parte exterior está decorado con motivos geométricos. Fotos (Carlos Mayo).

 

Otras características, como el color gris de la pasta, el uso de desgrasantes de gran tamaño (color rojo, blanco, negro y gris)  y los bordes de platos y cuencos con engrosamiento exterior del labio (fig. 3), rasgos usualmente empleados como marcadores cronológicos confiables para este periodo, realmente no los son.  Si bien están presentes en las tumbas tempranas T5 y T6, también están presentes abundantemente en las tumba del periodo cerámico tardío T2 y T7.

 

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Figura 3: Platos del complejo Conte de bordes engrosados.  Los platos de la izquierda provienen de la tumba T2 (Conte tardío).  El de la imagen inferior derecha es un plato de borde engrosado con el borde decorado en paneles (patrón serpiente de coral encontrado) proveniente de la T1.  El plato de la imagen superior derecha Conte Temprano de la tumba T5).  Líneas rojas continuas indican color rojo, discontinuas color morado.   (Dibujos: Aurelio Sánchez)

 

Otro grupo de tumbas dentro del complejo Conte son las tumbas que contienen cerámica Conte Tardío (900-1000d.c.)   Las tumbas Conte Tardío en El Caño son la tumba T1, T2, T4 (tentativamente), T7 y T8.  Los rasgos diagnósticos asumidos para este periodo y que las excavaciones de El Caño confirman, es la coloración de la pasta naranja con desgrasantes finos de color blanco y negro, los  diseños de espirales con terminaciones puntiagudas a modo de garras,  las efigies zoomorfas (principalmente de tortugas), los platos o cuencos decorados exclusivamente en el exterior, las jarras sin base anular y borde anguloso, tapaderas, pedestales horadados, que no están presentes en los depósitos Conte Temprano. 

Además se encontraron nuevas variedades de la vajilla Roja y Polícroma, que son claramente diagnósticas al estar ausentes en los depósitos Conte Temprano en El Caño y Sitio Conte.  Estas formas, son platos, cuencos y jarras (fig. 4).  Los platos y cuencos tienen bordes alzados,   base anular, engobe rojo oscuro en el interior y labio exterior, pasta delgada de color crema con desgrasantes pequeños de color blanco[2] y pequeñas partículas de cuarzo.  Esta variedad está presente en las tumba T1, T4 y T7 (900-1000 EC).  Otra variedad son las jarras bi-globulares (fig.5), de borde envesado, engobe de color rojo oscuro y pasta de color crema con desgrasante de color negro y blanco.  Las jarras globulares policromas (fig.5) tienen hombros cóncavos, bordes envesados, pasta color crema, y motivos de cintas de colores[3].

 

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Figura 4: a) Cuenco de borde alzado de la vajilla roja. b) Jarra globular de cuello largo convergente proveniente de la tumba T7.  c)  Jarra globular con hombros curvos y borde envesado presentes en la tumba T7.  Líneas delgadas rojas continuas indican color rojo y líneas discontinúas color azul.  Dibujos Aurelio Sánchez.

 

Durante este periodo aparece también, un tipo de vajilla descrita con anterioridad como “black-line ware” (Lotrhop 1942) y posteriormente descrita como tipo Becerra painted lip (1972) y que en El Caño las encontramos en tumbas T1, T4 y T7, las tumbas más tardías de las excavadas.  Es un tipo cerámico clasificado tentativamente como post-conte, junto a las cerámicas coetáneas al complejo El Hatillo/Mendoza (Cooke 1976b, Sánchez 2007).  Son cuencos semiesféricos y cuencos convergentes que se caracterízan por un engobe de color rojo y decoración geométrica en negro sobre blanco en el labio.  En cuanto a los diseños, se encontraron en El Caño, además de las variedades decorativas descritas en trabajos anteriores (fig. 5a y 5b), nuevos motivos como las líneas con triangulos suspendidos flanqueados por semicurvas superpuestas (Fig. 5b) o los motivos lineales o curvos anzuelados (5c, 5d y 5f).  Las excavaciones de Sitio El Caño confirman la cotaneidad de la cerámica de este tipo con las tumbas tardías del complejo Conte[4] y revaten la creencia de asociarlas  con cerámicas de los complejos cerámicos posteriores (Cooke 1976b, Sánchez 2007).

 

 

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Figura 5:  Cuencos divergentes y semiesféricos de la vajilla Black-line ware o tipo Becerra banded lip. Sombreado en negro indican el color rojo de engobe. Dibujos Aurelio Sánchez.

 

 

-Complejo Macaracas (1000-1150 EC):  Se adscribió dentro de este complejo dos depósitos cerámicos (UE91, UE 93).  La UE91 es el único depósito cerámico en el que se encontraron mayoritariamente cerámica polícroma del tipo Macaracas, sin presencia de cerámica Conte Tardío. Estas vasijas tienen una pasta muy delgada de color naranja, con diminutos desgrasantes de color blanco y negro, un engobe crema, un diseño estilizado, un color de contorno fino y la figura de saurio humanizado como tema recurrente.  Las formas son: un cuenco hemisferico sin pedestal, una jarra globular de cuello largo y tres efigies que representan claramente un grupo de zarihuellas.

Más variedades del tipo Macaracas (fig. 6), se encontraron en la fosa de entierro de la tumba T4[5]  y en la tumba T7, las tumbas estratigráficamente más reciente de todas las excavadas.   Este grupo de vasijas presentan elementos de diseños muy parecidos a ciertas variedades de Pica-pica e Higo (Ladd 1964) y deben adscribirse como complejo Macaracas. Sin embargo, la tumba T7 fue conservadoramente clasificada como Conte Tardío al contener mayoritariamente cerámica de este estilo.  Estas dos tumbas marcan, en mi opinión, el final del periodo Conte Tardío y la transición al estílo Macaracas marcado por una mayor cantidad de elementos de diseño en común entre las cerámicas de ambos estilos y la presencia de variedades tempranas del tipo Macaracas.

 

Figura 6:  Cuenco semiesférico sobre pequeño pedestal de tipo Macaracas excavado en la tumba T4.  El sombreado de líneas negras continuas indican el color rojo y las discontinuas el color azul. Dibujo Aurelio Sánchez.

 

La unidad UE93 es un depósito situado a 30 cm. de profundidad, que se caracteríza por la presencia en posición primaria, de grandes copas y ollas convergentes de base plana (fig. 7).  Junto a ellas se encontraron además, miles de fragmentos de cerámica de los complejos Conte, Parita y El Hatillo/Mendoza.  Las copas Copé, son muy parecidas, casi idénticas en las formas de sus bordes, a las descritas como Cortezo Red/buff (Cooke 1972).  Las ollas Toza que acompañan a estas copas, son de base plana y recuerdan en forma a las de tipo Zumbo delgado reportadas en Cerro Juan Díaz y clasificada como parte del complejo Cubitá (Sanchez 1994). Los bordes, en ambos casos, presentan una angularidad muy marcada en la parte interna del labio, característico de variedades de vasijas del tipo Cortezo Red/buff (Cooke 1972).  La justificación para adscribir estas vasijas al complejo Macaracas son las fechas de radiocarbono obtenidas de muestras de concha del interior de una de las ollas Toza (fig.7).

 

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Figura 7:  UE 93 con presencia de ollas de base plana y copas sobre pedestal (foto Julia Mayo).  Pasta de color crema con desgrasantes de color grande, rojo, gris y blanco.  Las ollas presentan huellas de uso en su base. Dibujo Aurelio Sánchez.

 

-Complejo Parita:  La presencia de tumbas de estilo Parita polícromo es desconocida en el Sitio pero ejemplos presumiblemente diagnósticos de fragmentos de vasijas utilitarias son comunes en las cotas superficiales del  yacimiento (Sanchez 2007).  Se han adscrito a este complejo fragmentos de cuencos de pared convergente con apliques e incisiones similares a los tipos Cortezo red/buff y aquellos ejemplos de fragmentos de cerámica de pastas con inclusión de  desgrasantes gruesos de color gris. Estos ejemplos de cerámica utilitaria del complejo Paríta se encuentran en las cotas superficiales del yacimiento (unidades UE001 y UE005), desaparenciendo en cotas más bajas, a partir de los 40 cm. de profundidad.  Destacar que esta adscripción es dudosa pudiendo estos fragmentos formar parte de la vajilla utilitaria del complejo Macaracas o El Hatillo Mendoza.

-Complejo El Hatillo/Mendoza (1300-1520 EC):  Se han encontrado fragmentos diagnósticos de cerámica de tipo Mendoza, en sus tres variedades, en las unidades de excavación proximas a la superficie del yacimiento.  Esta céramica es representativa  de la última etapa de actividad del yacimiento la cual coincide con la conquita española. Los ejemplos diagnósticos identificados son cuencos de estilo Mendoza (con un cuerpo sinuoso en forma de “S”) en las unidades UE 001, 005.  Desaparecen al igual que los ejemplos adscritos del complejo Partia debajo de la unidad UE091.  En las recientes excavaciones en el sitio no se han encontrado depósitos funerarios pertenecientes a este complejo. Sin embargo, se han excavado en el sitio, tumbas asociadas a urnas del tipo Cotezo Red/buff y a material cultural europeo que evidencia entierros indígenas en el sitio a principios del siglo XVI (Cooke 1976a).

 

4. Aportes a la cronología absoluta y relativa de Sitio El Caño (800-1520 EC.).

 

Contamos con nueve fechas radiocarbónicas provenientes de las tumbas excavadas de Sitio El Caño. Estas fechas marcan un rango temporal entre 800 y 1000 CE.  Además contamos con una fecha que evidencia ocupación posterior a los depósitos funerarios fechados. Se encontró en cotas superficiales del yacimiento, en la UE93.   

 

Figura 8:  Fechas  absolutas calibradas[6] y ordenadas  por tumbas, de la más reciente (T4) a la más antigua (T6), siguiendo interpretaciones estratigráficas. Las tumbas que no tienen una relación estratigráfica directa, fueron situadas en el gráfico en el gráfico según mis interpretaciones estilísticas. (Gráfico :Carlos Mayo). 

 

Si observamos la figura 8, vemos que seis de las fechas, se corresponden con tumbas que deben adscribirse a la fase tardía del Complejo Conte (tumbas T1, T2, T4 (tentativamente), T7, T8) y dos con la fase temprana.  Estas ocho fechas no muestran diferencias temporales significativas entre las dos fases, al contrario, marcan un conjunto de fechas bastante homogéneo.  Este rango establece una antigüedad para los depósitos funerarios, independientemente de ser temprano o tardíos, desde finales del siglo VIII a principios del siglo XI.  Esta circunstancia justifica la agrupación dentro de un mismo complejo de las tumbas adscritas como Conte Temprano y las Conte Tardío. La única fecha que ampliaría el rango del conjunto de fechados de los depósitos funerarios a finales del siglo VII proviene de la tumba T5 que estratigráficamente no es la más antigua del yacimiento por lo que su relevancia es discutible.      

Figura 9:  Grafico con la fechas radio-carbónicas proveniente de la unidad UE93

 

Además, como mencioné, contamos con un fechado que no se había publicado anteriormente (Fig. 9). Es la unidad de excavación UE93, un depósito con presencia de cerámica en posición primaria de copas y ollas.  Dentro de una de estas ollas se encontraron restos de gasterópodos depositados a modo de ofrenda.  Una muestra de estos gasteróposdos fue fechada. A pesar de que las conchas marinas es el material menos confiable para las dataciones de radiocarbono por efectos del reservorio marino, al encontrarse las conchas dentro de una vasija en un contexto colmatado, justificó su análisis. La fecha calibrada dió un rango temporal asumible al tratarse de un episodio previsiblemente post-conte.  La antiguedad 1000-1180 EC coincide con las fechas propuestas para el complejo Macaracas y parte del complejo Parita.

 

5. Conclusiones.

 

Contamos con diez fechas absolutas para el yacimiento de El Caño. Todas, exceptuando una posterior, fechan depósitos pertenecientes al complejo Conte en sus dos fases (temprana y tardía).  Estas fechas no muestran diferencias cronológicas entre los depósitos Conte temprano y Conte tardío en El Caño, lo que justifica una clasificación de estos estilos en un mismo complejo. Ahora bien, sí existen diferencias en cuanto a la cronología relativa no observadas en los fechados radiométricos debido a la amplitud de los rangos temporales fechados.  Estas diferencias estatigráficas podrían validar una división en dos fases para el Complejo Conte con presencia durante el siglo IX[7] de cerámica predominante Conte Temprano y el siglo X de cerámica mayoritaria Conte Tardío (Fig.10).  Asociamos también el tipo Becerra banded lip, que tenía una clasificación cronológica dudosa, a las tumbas mas tardías del complejo. Además, incluimos tres nuevas categorías formales para este periodo (Fig. 4).

Encontramos también ejemplos del tipo Macaracas en sus variedades tempranas Higo y Pica-pica (tumbas T7 y  T4) lo que evidencia el inicio de la tradición Macaracas coincidiendo solo con las tumbas más tardías del Complejo Conte, probablemente en las últimas décadas de siglo X.

 

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Figura 10. Secuencia cerámica propuesta para el periodo del Cerámico Tardío en base a los datos provenientes de El Caño. La letras rojas indican, las variedades del tipo Cortezo Red/buff fechadas o la modificación cronológica en el caso del tipo Becerra banded lip.

 

La única fecha post-Conte de la que disponemos en El Caño, define algunas variedades del tipo Cortezo red/buff halladas en la unidad 93.  Las  variedades del tipo Cortezo red/buff,  Cope y Toza, llenan un vacio en la clasificación de la cerámica utilitaria post-Conte y debe agruparse como variedades de cerámica no polícroma del complejo Macaracas y/o Paríta. Además, se han adscrito fragmentos de cerámica al complejo El Hatillo/Mendoza que da cierre a la secuencia cerámica prehispánica en la región.

Estos datos de las excavaciones recientes en El Caño podrán mejorase si se cuenta con nuevas  fechas absolutas, se realizan nuevas excavaciones y se construye una nueva tipología principalmente para aquellos tipos no polícromos post-Conte hallados en el sitio. Estos datos nos ayudarían a identificar los diferentes tipos para los complejos Conte, Macaracas, Parita y El Hatillo/Mendoza, y nos ayudarán a posicionarlas correctamente dentro de la secuencia cerámica propuesta. 

 

Agradecimientos:

A las personas e instituciones que apoyaron los trabajos del Proyecto arqueológico El Caño. Reconocimiento especial a Aurelio Sánchez y Elías Zaldivar por su trabajo de restauración y dibujo de cerámicas. 

 

 

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[1] Considero cerámica Polícroma aquellas piezas con un color de contorno de dibujo del diseño (normalmente negro) y  al menos la utilización de dos colores de relleno.

[2] Este tipo de bordes han sido catalogados anteriormente como misceláneos de la vajilla roja de estilo Conte (Cooke 1972).

[3] Jarras de la misma variedad han sido excavada en la zona de montículos, en el Entierro 1 (Lleras y Barillas 1984).  En Sitio Conte se han encontrado cerámicas parecidas en decoración pero sin hombros curvos (Lothrop 1942).

[4] Es probable que este tipo esté presente también el complejo Macaracas.

[5] La tumba T4 de El Caño está en proceso de análisis.  Tentativamente se ha clasificado como Conte Tardío.

[6] Las fechas fueron calibradas a 2 sigmas (95.4% de fiabilidad). Este enfoque es conservador y antepone un resultado confiable a uno dudoso.  Lo negativo de tener en cuenta las fechas calibradas con 2 sigmas es que los rangos temporales son mayores.   Los rangos de temporalidad, obtenidos de las calibraciones de las fechas, deben ser interpretados como rangos de probabilidad y no como las fechas de producción de un grupo o tipo cerámico o como fechas de ocupación exactas del yacimiento por lo que se redondearán las fechas a los valores más cercanos  ya sea este a inicios o mediados de siglo.   

 

[7] En el Caño no se han encontrado tumbas con presencia del tipo Montevideo (Labbé 1994) las más antiguas del periodo Conte temprano y que probablemente son anteriores al 800 EC.