Poster presentado en el Congreso de Antropología e Historia de Panamá, 7 al 9 de septiembre 2016, Ciudad del Saber, Panamá. Organiza la Asociación de Antropología e Historia de Panamá, http://aahpanama.org      

                   EL CAÑO: ORDEN SOCIAL EN LA NECRÓPOLIS DE “EL CAÑO”


Autores: Julia Mayo (1,4), Carlos Mayo (1,2,3), Mercedes Guinea (1,4), Miguel Ángel Hervás (1), Jesús Herrerín (1,5).

(1) Centro de Investigaciones Arqueológicas del Istmo – Fundación El Caño; 
(2) INAC; 
(3) Universidad de Santiago de Compostela; 
(4) Universidad Complutense de Madrid; 
(5) Universidad Autónoma de Madrid.

Resumen:
En este poster se presentan los resultados de una investigación sobre orden social, cuyo objetivo ha sido determinar si la sociedad enterrada en las tumbas de El Caño era una sociedad estratificada. Para ello se observó la relación existente entre la riqueza y el sexo y edad de los individuos y la organización espacial del cementerio. La presencia de infantes con ricos ajuares funerarios y la existencia de un área para tumbas de personas de alto estatus y un área separada para tumbas de personas de bajo estatus, indica que la sociedad representada en El Caño era una sociedad estratificada.

Introducción: 
El objeto de la investigación es evaluar el tipo de sociedad que enterraba a sus difuntos en El Caño. Esta investigación es importante porque se presenta a una sociedad estratificada que entre el 800 al 1000 CE trató de consolidar la segregación social en base, al menos a la riqueza, en un momento importante en que la comunidad científica está revisando conceptos y decidiendo sobre nuevos marcos teóricos e interpretativos referidos al Área Intermedia. Esta se caracteriza por la presencia, en el pasado prehispánico y contacto, de sociedades no estatales, desarrollos locales, estabilidad social y política con períodos largos y cambios cada trescientos o cuatrocientos años (Lange 1987). Dada la gran diversidad de realidades, complejas en unos aspectos y sencillas en otros, de un tiempo a esta parte se ha desechado el tipificarlas como “sociedades igualitarias”, “tribus” o “cacicazgos” y se prefiere el uso de los términos “más o menos complejas” y “sociedades jerarquizadas” para referirse a aquellos casos en los que existen evidencias de desigualdad social basada en la acumulación de bienes de prestigio o socialmente valorados, es decir en la riqueza.

En el istmo de Panamá existieron sociedades jerarquizadas a partir del año 700 CE. La evidencia arqueológica es el patrón aditivo de artefactos funerarios de los entierros de la necrópolis de Sitio Conte, los cuales presentan, además, artefactos o materias primas socialmente valoradas como los pectorales y brazaletes de oro, en algunos casos exóticos como las costillas de manatí y las esmeraldas (Lothrop 1037; Briggs 1989). Sin embargo se da por hecho de que en el istmo no existieron núcleos urbanos, con templos y plazas, los cuales son claros indicadores de que el poder no llegó a institucionalizarse ni existieron estructuras de organización, poder y control que trascendiesen a los individuos y sus realidades temporales. ¿Cómo era el panorama sociopolítico de la región central del istmo? En un estudio de orden social, Peter Briggs (1989) utilizó los datos de los yacimientos con entierros: Sitio Conte excavado por Samuel K. Lothrop (1937; 1942) y Alan Mason ( 1940; 1942; Hearne and Sharer 1992), y La Cañaza, El Cafetal, El Indio y La India, excavados por Alan Ichon (1981) al sur de la península de Azuero. Tras su análisis llegó a la conclusión de que entre el 500 y el 1000 CE la región estaba habitada por grupos de una misma tradición pero diferentes grados de organización. Las sociedades menos complejas estaban representadas en los sitios de El Indio y El Cafetal en su fase III (700-1000 d.C) y la más compleja por Sitio Conte (700-1000 d.C.). En el Indio y El Cafetal los difuntos eran enterrados en espacios destinados en exclusiva para el entierro, es decir en cementerios, pero las identidades sociales eran expresadas a través de los ajuares funerarios en término de sexo y edad algo característico de sociedades no jerarquizadas. Esto, unido a que no fueron halladas acumulaciones de artefactos en ellos, le hizo suponer que las diferencias entre los miembros de esas sociedades, aunque existían, no estaban basadas en la riqueza sino únicamente en su sexo y edad y que por lo tanto eran sociedades igualitarias. Por el contrario, Briggs observó que Sitio Conte tenía características diferentes, que era un cementerio que presentaba un patrón acumulativo de objetos socialmente valorados. El análisis sobre la relación existente entre el sexo y la edad y el patrón acumulativo llevó al autor a argumentar que solamente los varones adultos de la sociedad representada allí podían alcanzar un estatus alto, algo típico de una sociedad jerarquizada cuyo poder y riqueza estaban basados en los logros personales. La inexistencia de entierros de infantes y mujeres ricamente ataviados de este lugar llevó a algunos autores a suponer que aunque jerarquizada esta sociedad no era estratificada (Cooke et al. 2003). Una reciente revisión de las notas de campo de las excavaciones de Alan Mason en Sitio Conte (Fenton 2015) pone en evidencia que algunas de las asunciones (suposiciones, conjeturas) de Briggs sobre el sexo de los individuos no fueron adecuadas. El uso del género versus sexo en la identificación de los individuos que hace Fenton saca a la luz la importancia del género femenino en la sociedad representada en los entierros de Sitio Conte. ¿Podemos concluir con ello que no existieron sociedades estratificadas en el istmo?

En el año 2009, en El Caño fue descubierto un grupo tumbas que contienen entierros múltiples con ricas ofrendas y ajuares funerarios (Williams 2012; Mayo y Mayo 2013) construidas a lo largo de un rango cronológico entre el año 700 y el 1000 CE. Por lo tanto la necrópolis de Sitio Conte y El Caño son dos sitios coetáneos que presentan además conjuntos de artefactos estilísticamente similares lo que indica que son de la misma tradición. El Caño fue excavado por primera vez en 1926 por Alpehus Hyatt Verrill (1926, 1927), un zoólogo y explorador norteamericano. Este encontró un alineamiento de columnas de basalto y un conjunto de esculturas de piedra. Desde entonces el lugar fue interpretado como un centro ceremonial vinculado a Sitio Conte (Cooke et al. 2003). Tras observar que los alineamientos de columnas de El Caño eran similares a las excavadas por Samuel Lothrop (1937:40-41, figuras 23 y 24) en Sitio Conte, nuestra investigación pretendió demostrar que El Caño también contenía tumbas. Una vez comprobada nuestra hipótesis nos preguntamos, ¿a qué responde la existencia de dos cementerios coetáneos de la misma tradición a tan corta distancia uno del otro?, ¿son la misma sociedad? Si son la misma sociedad, ¿por qué construyeron dos cementerios? En caso de que no lo hubiesen sido, ¿cómo podemos explicar el que se hayan construido tan cerca uno del otro? En una publicación anterior (Mayo y Mayo 2013) adelantamos la hipótesis de que ambos cementerios representan a dos sociedades diferentes, aunque de la misma tradición. En este poster presentamos una clasificación de las tumbas y los entierros de El Caño y los resultados de la comparación del tipo y distribución de estas en Sitio Conte y El Caño que confirman nuestra hipótesis. Los resultados muestran que las sociedades representadas en estas dos necrópolis son diferentes en tanto en cuanto tenían dos órdenes sociales diferentes, siendo la de El Caño una sociedad estratificada.

Estrategia: 
Se investigaron dos asuntos. La diversidad social en base a la riqueza, para lo cual se observó la relación existente entre la cantidad y variedad de los ajuares funerarios y el sexo y edad de los individuos. Dado que la manera en que son enterradas las personas puede responder a comportamientos sociales o circunstancias culturales que no tienen que ver con el estatus de la persona fallecida (Brown 1995; Pader 1982), hemos observado un segundo parámetro, la organización del espacio funerario. En este sentido creemos que el orden social, sobre todo si éste es estratificado o estructurado, debió haberse expresado espacialmente con la sectorización de los cementerios (segregación), es decir, con la separación física de los entierros (de las personas) en base a su riqueza.

Materiales: 
Para la clasificación de tumbas de El Caño se ha tenido en cuenta los datos de las tumba T1, T2, T4 y T7 del Área 1 dado que son coetáneas (900-1020 d.C) y por tratarse de las únicas que no fueron perturbadas o que si bien sufrieron algún tipo de impacto, éste fue muy pequeño como es el caso de la tumba T1. Para la clasificación de entierros se han tenido en cuenta los ajuares (Nota 1). En cuanto a los ajuares cabe señalar que nuestros registros distinguen dos niveles informativos: 1) aquellos ajuares que están claramente relacionados con un esqueleto, los cuales suelen ser objetos de su vestimenta o tocado o que se han colocado sobre el cuerpo o junto a él y 2) aquellos objetos cuya asociación con un individuo no está clara. En los casos en los que las asociaciones no están claras estos no fueron considerados en la clasificación de entierros aunque sí los hemos tenido en cuenta en la clasificación de tumbas. Para el análisis comparativo del ordenamiento del espacio funerario en Sitio Conte y El Caño hemos tenido en cuenta los datos de Sitio Conte depurados por Briggs (1989:251, 242-250) y el mapa de la Trinchera I excavada por Lothrop en Sitio Conte (Lothrop 1937:210, figura 203). En este mapa fueron registradas 23 tumbas, 6 con cerámica de estilo Conte Tardío, 14 con cerámica estilo Conte temprano y 3 tumbas tardías con cerámicas período final según Lothrop (1942:199, tabla 6). Tendremos en cuenta además los datos (Lleras y Barillas 1985: 21-26) y plano (Lleras y Barillas 1985:27, figura 8) de las excavaciones de 1982, 1983 y 1984, las tumbas 4, 5, 6, 7, 8, 9, 11, 12, 13 y 15 (Área 2 de El Caño) por ser las que contienen cerámicas Conte Tardío.

Método: 
Se han clasificado depósitos, tumbas y ajuares de los entierros en función de las variables adecuadas a cada caso. Depósitos: contenido, relación espacial existente entre ellos y localización dentro de la fosa. Tumbas: tamaño, número de individuos, cantidad y variedad de artefactos, cantidad total de artefactos y orientación del individuo o individuos principales. Ajuares de entierros: cantidad y variedad de objetos en el ajuar funerario. Con el fin de comparar los dos cementerios, Sitio Conte y El Caño, hemos utilizado los parámetros y datos consolidados por Briggs (1989) para las tumbas de Sitio Conte y el método de análisis de clusters Ward con distancia euclediana. Esto obligó a equiparar la categorías de artefactos de El Caño a las suyas, para poder trabajar con sus mismas variables: variedad de artefactos funerarios y variedad de artefactos funerarios suntuarios. De las 69 categorías de artefactos descritos por él, 23 son objetos funerarios suntuarios: 1) pendientes de piedra, 2) cuentas de piedra, 3) adornos para las orejas, 4) placas de metal, 5) discos de metal, 6) cuentas de metal, 7) figuras de metal, 8) pendientes de metal, 9) muñequeras, puñetes o espinilleras, 10) anillos de metal o brazaletes, 11) cascos o artículo para la cabeza, 12) pendientes de hueso, 13) tubos de hueso, 14) figuras de hueso, 15) cuentas de hueso, 16) dientes de ballena, 17) dientes de tiburón, 18) dientes de jaguar, 19) dientes de perro, 20) dientes de animal desconocido, 21) colmillos de pecarí, 22) espinas de raya y 23) figuras de resina. En la categorización de las tumbas como “ricas” o “pobres” también hemos seguido el criterio de Briggs. Según este autor, en Sitio Conte las dimensiones de las tumbas y la cantidad de artefactos en ellas son determinantes de estatus, pero además existen ajuares funerarios exclusivos de las tumbas más ricas, de modo que la presencia o ausencia de estos podría estar en relación con el alto o bajo estatus de los fallecidos. Finalmente para comparar la forma en que las sociedades de Sitio Conte y El Caño organizaban su espacio funerario hemos observado en qué forma se distribuyen en ambas necrópolis los clusters resultantes del análisis anterior.

Las tumbas de El Caño. 
Se han excavado tumbas en dos áreas diferentes de El Caño: el Área 1, donde el equipo de Julia Mayo viene realizando excavaciones desde el año 2008 que continúan en la actualidad, y el Área 2, situada 110 m al oeste de la anterior, lugar donde realizaron prácticas de excavación entre los años 1983 y 1985 los estudiantes de los cursos de “Asistente del Arqueólogo Profesional” del Centro Regional de Restauración de Muebles Bienes de la OEA e INAC (Lleras y Barillas 1985). En el Área 1 se han excavado las tumbas T1, T2, T4, T5, T6, T7 y T8, para cuyos entierros tiene el dato del sexo y edad de la mayor parte de los individuos y, mayor información que para los del Área 2, dónde de los 16 entierros recuperados solo se sabe que fueron personas adultas o adultos jóvenes (Lleras y Barillas 1985:26), enterrados individualmente, menos en un caso (tumbas 11 y 13), que según la planimetría de las excavaciones (Lleras y Barillas 1985:27) podría ser un entierro múltiple de dos individuos. Diez de los entierros (4, 5, 6, 7, 8, 9, 11, 12, 13 y 15) se han considerado coetáneos de las las tumbas T1, T2, T4 y T7 del Área 1 por la presencia de cerámica, en los dos grupos de tumbas, de los estilos Conte tardío y Macaracas.

Tabla 1: Ajuares funerarios de las tumbas de El Caño.

Resultados:

Tipos de depósitos del Área 1 de El Caño. 
Se han establecido seis tipos de unidades de depósito en las tumbas con cerámica Conte tardío. Tipo 1: entierros múltiples con los cuerpos, ajuares funerarios y ofrendas depositados sobre el suelo de la fosa principal. Tipo 2: cerámica colapsada sobre depósitos de colmatación. Tipo 3: cerámica colocada sobre depósito de colmatación. Tipo 4: cerámica y/o cuerpos o sus efigies sustitutorias colocadas sobre depósito de colmatación. Tipo 5: cuerpos colocados sobre depósito de colmatación. Tipo 6: depósito de colmatación. Los depósitos no se distribuyen de forma aleatoria, sino que presentan un patrón básico que consiste en ricos entierros múltiples apoyados sobre el fondo de la fosa principal (Tipo 1), que como resultado de un proceso de colmatación natural quedan cubiertos por bloques de sedimentos (Tipo 6). La posterior secuencia estratigráfica de los depósitos varía según la tumba. La tumba T1 presenta un depósito tipo 3 y uno tipo 5. La tumba T2 presenta un depósito tipo 2, uno tipo 3, uno tipo 5 y uno tipo 4. La tumba T7 presenta dos depósitos tipo 2 y uno tipo 4. La tumba T4 contiene un depósito tipo 3. Creemos que los depósitos colocados dentro de las fosas, sobre y entre los bloques de sedimentos tras el entierro, son producto de las diferencias en los episodios del ritual funerario en función de la identidad de la persona principal de la tumba (ver poster Los Rituales Funerarios de los Jefes Guerreros).
 
       

Tipos de tumbas del Área 1. 
Tras el análisis se han establecido tres tipos de tumbas: Tipo 1 (tumbas T2 y T7). Son las tumbas más grandes (T2: 70 m3; T7: 60 m3), contienen más artefactos (T2: 1239; T7: 921 ) y mayor variedad (T2: 61 categorías ; T7: 46 ) que el resto. Además presentan un número más alto de individuos (T2: 27; T7: 43), la disposición de los cuerpos en la tumba es simétrica y el principal o principales ocupan el espacio central con la cabeza orientada hacia el este; Tipo 2 (tumba T4). Comparte, con el Tipo 1, el ser una tumba grande (55 m3), el alto número de individuos (32), la gran cantidad de artefactos (439), la variedad de estos (36), la disposición simétrica de los cuerpos en la tumba y el hecho de que los principales tienen sus cabezas orientadas al este. Es rasgo exclusivo de este tipo de tumbas que el individuo principal no ocupa el centro; Tipo 3 (tumba T1). Son rasgos exclusivos de su tipo ser una tumba más pequeña (27 m3), tener una cantidad (197) y variedad de artefactos (18) y número de individuos mucho menor (8) que los otros dos tipos. Otro rasgo exclusivo es que la disposición de los cuerpos en la tumba no es simétrica y el principal fue colocado transversalmente al resto de individuos, con la cabeza orientada hacia el norte.

Tipos de ajuares de entierros de infantes del Área 1. 
Se han identificado diecinueve infantes que fueron enterrados con ocho ajuares diferentes. Tipo 1: Dos brazaletes de oro (4), pectorales de oro (2), pendientes de oro (1), de oro y resina (1) y de resina (3), collar de falanges de felino (1), cinturón de cuentas esféricas de oro (1), artefacto de piedras verdes (1) y pendientes de piedra (1) (T7: I4); Tipo 2: brazaletes de oro (2) (T1: I2); Tipo 3: azuela (2) (T7: I26); Tipo 4: cinturón de dientes de perro (1), paquete de puntas y espinas de raya (1) (T7: I21); Tipo 5: flauta (1) (T7:I23); Tipo 6: dientes de tiburón; Tipo 7: espina de raya (T7: I3); Tipo 8: sin ajuar (T1: I3; T7: I22, I24, I43, I5, I9, I14, I23, I19, I45, I46, I47).

Tipos de ajuares entierros de mujeres del Área 1. 
Se han identificado nueve mujeres que fueron enterradas con cinco ajuares diferentes: Tipo 1: artefacto de dientes de perro (1) (T7: I6, I13); Tipo 3: cinturón de dientes de felino (1) y flauta (1) (T7: I12); Tipo 4: artefacto de dientes de perro (1) y nariguera (1) (T7: I18); Tipo 5: sin ajuar ( T1: I6, I7; T7: I28, I33), dos de ellas, la I6 e I7 en T1.
 
Tipos de ajuares entierros de varones del Área 1. 
Se han identificado treinta y nueve varones, que fueron enterrados con 46 tipos de ajuares diferentes. Tipo 1: accesorio (placa) (14), brazalete (4), cascabel (2), collar (1), orejera de oro (6), oro y piedra y oro (4) y madera (8), lingote (1), pectoral (4), fragmento de pectoral (1), pendiente (1) y figura de oro (1), cinturón de dientes de cachalote y felinos con fundas de oro (1), faldellín de huesos de aves (1), accesorio de hueso (3), artefacto de dientes de tiburón (1), pendiente de hueso y marfil (8), hacha (4), collar de piedras verdes (1), espejo de pirita (2), pendiente de piedra (2) y paquete de espinas de raya (1) (T2/UE134: I7); Tipo 2: brazalete (2), cinturón de esferas (1), orejera de oro (2), oro (2) y madera y oro y piedra (2), pectoral (1), cinturón de dientes de perro y otras (1), pulsera de dientes de varias especies (2), artefacto de dientes de tiburón (1), pendiente de huesos o marfil (2), azuela (2), artefacto de piedras verdes (1) y pendiente de piedra (1) (T7: I7); Tipo 3: cascabel (1), cincel (2) y pendiente de oro (2), artefacto de cuentas de oro (1), base de espejo (1), orejera (1), pendiente (2) y punta de piedra (2) (T2: I16); Tipo 4: orejera de madera y oro (1), pendiente de oro (1), azuela (2), pulidor (1), punta (6) y percutor (1) (T2/UE134: I13); Tipo 5: hachas y azuelas (T2/UE134: I1, I2, I3, I11); Tipo 6: hacha, azuela y/o cincel pulsera de dientes de perro (1) y orejera (1) (T2/UE134: I4), pendiente de hueso o marfil (1) (T2/UE134: I10), artefacto de dientes de perro (1) (T7: I15) o figura de madera y oro (1) (T1: I4); Tipo 7: pulsera de cuentas de ave (1) y paquete de puntas de piedra (1) y percutor (1) (T2/UE134: I9); Tipo 8: orejera de oro (1) (T2/UE134: I12); Tipo 9: pendiente (1) y artefacto de huesos de aves (1) (T2: I14); Tipo 10: artefacto de dientes de tiburón (1) (T2: I15); Tipo 11: collar de dientes de venado (1) (T2: I18); Tipo 12: pendiente de hueso o marfil (1) (T7: I1); Tipo 13: artefacto de dientes de perro (1) (T7: I11); Tipo 14: artefacto de dientes humanos (1) (T7:I16); Tipo 15: espinas de raya (3) (T7: I25); Tipo 16: collar de dientes de felino (1) (T7: I30); Tipo 17: espina de raya (1) y cinturón de dientes de perro y otras especies (1), artefacto de dientes de tiburón (1) y azuela (1) (T7: I31); Tipo 18: flauta (1) (T7: I34); Tipo 19: pendiente de oro (1) (T7: I36); Tipo 20: sin ajuar (I6 en T2UE134, e I5,I8, I17, I19 en T2/UE134).

Valoración (comparación) de la diversidad en el contenido de los ajuares en relación con el sexo y edad de los individuos. 
Los varones tienen 46 categorías de artefactos de ajuar, de las cuales 17 son categorías suntuarias. Las mujeres tienen 5 categorías de ajuar de los cuales 3 son suntuarias. Los infantes tienen 17 categorías de ajuar de los cuales 9 son categorías suntuarias. Los que tienen una mayor variedad de categorías de artefactos suntuarios son los varones seguido de los infantes. Estos no tienen ajuares exclusivos de su edad. Los ajuares de las mujeres también se han observado en varones, menos las narigueras. No se aprecia el patrón de Sitio Conte de varón adulto como único grupo de élite. En El Caño también existían entierros de infantes ricos lo que interpretamos como un indicador de estratificación social y una diferencia notable con respecto a Sitio Conte.

Figura 5: Ajuar funerario del infante I4 de la tumba T7.

Comparación de los cementerios de El Caño y Sitio Conte. 
Para poder establecer si la distribución de las tumbas semejantes, en cuanto contenido de cantidad y categorías de artefactos, es similar en El Caño y en Sitio Conte ha sido necesario equiparar la categorías de artefactos del primero a las del segundo. El resultado del análisis de clusters muestra once agrupaciones (dendograma 1). Las tumbas de El Caño se encuentran agrupadas en los Clusters I (tumba T2, T3 y T7), III (tumba T1), VIII (tumba T4, T7 y T9) y Cluster XI (tumbas T5, T6, T8, T11-T13 y T15). Todas las categorías de artefactos, incluidos los suntuarios, están presentes en las tumbas del Cluster I y en menor cantidad pero igual proporción en las tumbas del Cluster III. Por el contrario la variedad artefactos de los Clusters VIII y XI son comparativamente más pequeñas que las de los Clusters I y III (ver tabla 2). En cuanto al número absoluto de ajuares funerarios, en El Caño se han encontrado un total de 2888 artefactos repartidos entre las tumbas de las áreas 1 y 2. De ellos 2796 (96%) fueron hallados en las cuatro tumbas de los Cluster I y III, las cuales se encuentran en el Área 1. Los 92 artefactos restantes (4%) fueron hallados en las nueve tumbas del Área 2. Las dimensiones de las tumbas y el número de individuos también son valores que difieren considerablemente. Esto nos lleva a la conclusión de que las tumbas de los Clusters I y III son mucho más ricas que las de las tumbas de los Clusters VIII y XI. ¿Cómo se distribuyen estas tumbas en El Caño y Sitio Conte?

La Trinchera I de Sitio Conte (figura 7) contiene tumbas de ocho clusters diferentes: las tumbas T1 y T5 son tumbas del Cluster I, la T2, T4, T6, T13 y T16 son tumbas del Cluster III, las tumbas T20 y T23 son tumbas del Cluster IV, la tumba T3 es una tumba del Cluster V, las tumbas T7, T14, T17 y T21 son tumbas del Cluster VI, las tumbas T9, T15, T19 son tumbas del Cluster VII, las tumbas T8, T18 y T22 del Cluster IX y las tumbas T10 y T11 son tumbas del Cluster X. En esta trinchera comparten espacio tumbas de “clusters pobres”, tumbas de clusters de “riqueza intermedia” y tumbas de “clusters ricos”. Esto es algo muy diferente a lo observado en El Caño. El Área 1 de El Caño (figura 8) contiene solamente tumbas del Cluster I (tumbas T2, T4 y T7) y del Cluster III (tumba T1), todas ellas tumbas ricas. El Área 2 de El Caño contiene tumbas de los Clusters VIII y XI y por lo tanto solamente tumbas pobres (figura 9). El Área 1 está separada del Área 2 en 110 metros (figura 6). Desconocemos lo que hay en ese espacio intermedio pero es posible que se encuentren allí tumbas de los clusters de riqueza intermedia que no se hallan en las áreas 1 y 2. Otra diferencia importante entre los dos cementerios es la manera en que se organizan las tumbas. En el Área 1 de El Caño, las tumbas T1, T2, T4 y T7 están dispuestas en paralelo y de forma alineada. Lo mismo parece ocurrir con los entierros del Área 2 de El Caño. Por su parte, las tumbas de la Trinchera I de Sitio Conte están distribuidas sin orden aparente.

La sociedad representada en El Caño organizó su espacio en dos áreas claramente separadas, una para tumbas sencillas (Área 2), para enterrar a personas de bajo estatus y otra (Área 1) para tumbas ricas, para enterrar a personas de alto estatus. Este patrón es un reflejo de segregación social por estatus o riqueza y representa a una sociedad con una mayor separación social en base a la riqueza que la sociedad de Sitio Conte.


Tumbas de El Caño. Área 2.

Dendograma 1: 
Clusters de tumbas de Sitio Conte y El Caño en base a los datos referidos a la cantidad de categorías de artefactos de oro, hueso, piedra y cerámica. Los códigos de las tumbas de Sito Conte son los asignados por Briggs. A estos códigos les hemos añadido las siglas SC. A los códigos de las tumbas de El Caño del Área 1 les hemos añadido el código NA20A1, y NA20A2 a los códigos de las tumbas del Área 2.
 
Tabla 2: Esta tabla muestra la totalidad de categorías de artefactos y la totalidad de categorías de artefactos suntuarios por tumba. Nótese que las tumbas de los Clusters I, II y III son los que tienen una mayor diversidad de artefactos funerarios y artefactos suntuosos.

Discusión. 
Briggs presenta a la sociedad de Sitio Conte como una sociedad jerarquizada de estatus adquiridos. En Sitio Conte existían tumbas de alto estatus, en diferente grado, y tumbas de personas de bajo estatus. Las tumbas de bajo estatus son la mayoría y las ricas una minoría, por lo que el esquema final resultante, de base ancha y cúspide estrecha, es una proyección de una sociedad cuya estructura social es piramidal. El patrón acumulativo, del que nos habla, indica que no todos tenían acceso a la misma cantidad ni al mismo tipo de bienes, algo característico de las sociedades jerarquizadas en que las diferencias entre individuos se basan en su estatus (Tainter 1978). Este patrón acumulativo se da también en El Caño, pero en este lugar hay además entierros de infantes con ricos ajuares y segregación espacial del cementerio en base a la riqueza. La ausencia de infantes ricos en Sitio Conte significa para Briggs (1989), Cooke et al. (2003) y Linares (1977), que esta sociedad, aunque jerarquizada, no fue una sociedad estratificada. Los entierros de niños y la sectorización del cementerio en zona para personas de alto estatus y zona para personas de bajo estatus en El Caño indica que esta sociedad, además de jerarquizada, estaba estratificada y que al menos algunos estatus eran adscritos. ¿Cómo explicar estas diferencias entre El Caño y Sitio Conte tratándose de dos cementerios de la misma tradición cultural, coetáneos y tan cercanos uno del otro? Creemos que esto puede hacerse siguiendo la misma línea explicativa de Briggs con respecto a las diferencias observadas entre los cementerios del valle del río Tonosí y la necrópolis de Sitio Conte. Para Briggs estos dos cementerios representan a dos sociedades similares pero que se organizaban de dos formas diferentes. Las diferencias entre El Caño y Sitio Conte serían otro ejemplo de la misma situación abundando en el modelo o esquema político regional propuesto por este autor que consiste en un territorio que, aun compartiendo tradiciones, fue el escenario de soluciones administrativas y políticas diferentes. Nuestro análisis de los entierros de El Caño añade, a los ordenes sociales de la tradición Gran Coclé observados con anterioridad, un nuevo tipo, la sociedad estratificada.

Conclusión. 
Los resultados de los estudios de Briggs en Sitio Conte comparados con los nuestros en El Caño ponen en evidencia que estos cementerios representan a dos unidades políticas con diferentes estructuras. La sociedad representada en Sitio Conte estaba jerarquizada, siendo los adultos varones los únicos que disfrutaban de un estatus social de naturaleza adquirida, mientras que El Caño representa una sociedad estratificada, en la que algunos estatus eran adscritos.

Bibliografia: 

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Cooke Richard, Ilean Isza, John Griggs, Benoit Desjardins y Luis Sánchez (2003) “ Who Crafted, Exchanged, and Displayed Gold in Pre-Columbian Panama? En Gold and Power in Ancient Costa Rica, Panama and Colombia (J.Quilter y John W. Hoops editores). Dumbarton Oaks Research Library and Collection. Washington, D.C. 

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Notas:
(1) No se han tenido en cuenta los individuos de la tumba T4 ya que no hemos finalizado los análisis de identificación de sexo y edad.

Agradecimiento: 
A nuestros asistentes de campo y laboratorio: Aurelio Sánchez, Elías Zaldivar, Arsenio Ramos, Alcides Castrellón y Octavio Vargas. A nuestros voluntarios: Alexa Hancock y Katherinne Sofia Guerra Cheva.