La fosa de la tumba T8, UE450, ha llegado hasta nosotros muy incompleta debido a los cortes producidos en ella por la apertura de tumbas posteriores (T4 y T7) y no es posible conocer sus dimensiones originales completas.
La fosa ha conservado únicamente entre 2,90 m y 2,00 m de su longitud inicial. De su profundidad original, apenas nos han llegado 0,24 m bajo el nivel de enterramiento de la tumba T4, y alrededor de 1,05 m en el espacio que se interpone entre las tumbas T4 y T7. Conserva, en cambio, su anchura completa, que se encuentra comprendida entre 2,73 m y 2,35 m. La fosa en cuestión ha conservado alrededor de 6,30 m2 de su superficie original, que obviamente debió de ser mayor. Suponiendo que su profundidad original rondase los 4,1O m, la parte conservada de la tumba debió de tener una capacidad aproximada de 26 m3.

T8 es una inhumación múltiple, UE420, en fosa común y espacio colmatado, parcialmente eliminada por la construcción de la tumba T7, y profundamente alterada por los trabajos de apertura de la tumba T4. De ella tan sólo se han conservado algunas partes de 6 individuos conservadas en posición primaria, más diversos restos óseos humanos inconexos. El proceso de identificación estuvo condicionado por el pésimo estado de conservación de las osamentas. Además, existía una proximidad física absoluta entre los enterramientos de T4 y T8, hasta el punto de que osamentas de enterramientos distintos conservadas en conexión anatómica mantenían contacto físico directo entre sí. Los individuos pertenecientes al enterramiento UE420 están identificados con los números I33 a I38, ambos inclusive.

Las osamentas atribuidas al enterramiento de la tumba T8 aparecieron acompañadas por una cantidad muy limitada de ajuares funerarios. El muy deficiente estado de conservación de los esqueletos y el alto grado de remoción del depósito justifican en parte esta circunstancia. Destaca la aparición de objetos de prestigio desvinculados de individuos concretos, tales como dos colmillos de fauna con engastes de oro (HF 12996 Y HF 12997), dos cuentas de oro (AU 13001 y AU 13006), un cascabel de oro (AU 12941) y doce útiles líticos pulimentados con filo (siete azuelas y cinco hachas). Llama la atención la elevada proporción de artefactos de piedra pulida con filo que contiene la tumba T8, se han recuperado un total de 31 de estas piezas (22 azuelas y 9 hachas). Al margen de estos objetos, el nivel de enterramiento de T8 presentaba también una cantidad reducida de vasijas, muchas de ellas de pequeño tamaño, incluidos algunos platos y carafés.

La T8 es una tumba del Período Cerámico Tardío Fase B.
El análisis radiométrico realizado a una muestra de carbón recogida en la unidad UE420 arrojó una fecha de:

cal. 770 a 905 d.C. (cal. 1180 a 1045 AP y
cal. 920 a 965 d.C. (cal. 1030 a 985 AP(1).

(1)
Laboratorio: Beta Analytic.
Nº de muestra del laboratorio: Beta 437129.
Fecha convencional 1170 ± 30 AP.
Método de análisis radiométrico estándar.
Método de calibración 2 Sigma.

El registro arqueológico de la T8 se construye a raíz de una serie de episodios o acontecimientos acaecidos a lo largo de cuatro fases:

Fase I: comienza la obra de construcción de la tumba con la excavación de una fosa, actividad que se ve interrumpida temporalmente por una inundación;
Fase II: se termina la obra, se colocan los cuerpos y una ofrenda de cerámica sobre ellos, y se cubre el espacio en el que se ha colocado el enterramiento con un forjado de madera, sobre el cual, a su vez, se coloca una segunda ofrenda;
Fase III: se abandona temporalmente la tumba, el sedimento cubre la ofrenda colocada sobre el forjado y más tarde se produce el colapso del forjado y la ofrenda;
Fase IV: la fosa se llena de sedimento hasta el borde.

En la tumba T8, no fueron hallados restos de ofrendas colocadas sobre los sedimentos que sepultaron el forjado y la ofrenda. La parte superior de esta tumba fue impactada por la apertura de las fosas de las tumbas T4 y T7, por lo que es posible que la T8, al igual que todas las tumbas del Período Cerámico Fase B, contuviese otras ofrendas, y que estas hubiesen sido eliminadas por la construcción de T4 y T8.
La secuencia estratigráfica documentada demuestra sin ningún género de dudas que la T8 ya se encontraba completamente colmatada –puede que incluso olvidada– cuando se construyeron las tumbas T4 y T7.

Las unidades que componen el registro estratigráfico de esta tumba se muestran en los "recursos" de este objeto:

- la matriz de Harris
- el diagrama estratigráfico,
- las secciones acumulativas y
- los planos de unidades por fase.