Los animales marinos son un tema común en Gran Coclé, dado que muchos de los grupos que viven en esta región lo hacen próximos a las costa y a los animales que habitan sus aguas. El interés por este medio está orientado a la explotación de sus recursos pesqueros y la dependencia de estos recursos ha provocado que ciertos animales marinos sean temas recurrentes, ocupando una posición destacada dentro de sus sistemas ideográficos. Son significativas las representaciones de cangrejos en la cerámica estilo Conte (fig.20), animal del que tenemos una gran cantidad de restos como desperdicios. Su presencia en basureros hace pensar que no se trata de animales "sagrados" o que tengan un significado trascendente, sino una importancia meramente alimenticia, y que por lo tanto su representación busque un efecto estético o decorativo sin más. Por el contrario incluimos en nuestro estudio el ejemplo de otro animal marino que no aparece en basureros, es el caso de la tortuga, capturada por su caparazón, elemento éste que puede tener un importante valor simbólico ya que numerosos ejemplos de ellos aparecen en entierros de pompa, como la Tumba 5 de Sitio Conte (Lothrop1937) . Las tortugas son uno de los animales marinos que aparecen más temprano en la iconografía de la cerámica en Gran Coclé. Encontramos los primeros ejemplos de representaciones de este animal en la cerámica estilo Cubitá (fig. 21 a) como representación simétrica cuyo eje central lo comprende el caparazón del que salen dos cabezas con dos patas (Sánchez y Cooke 1997). Éstas presentan ya algunas hibridaciones, como la lengua bífida. Sus cabezas se decoran con el característico diseño de ?reloj de arena? que como vimos surgen con el estilo Tonosí y se desarrolla en el estilo Cubitá. En este estilo, como en los siguientes, el elemento característico y diferenciador de las tortugas es su caparazón. |
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En el estilo Conte aparecen tortugas en vasijas efigies y como motivos pintados. Como en el caso de las aves, éstas tienen dos variantes dependiendo del espacio figurativo al que están destinados, por lo que podemos encontrarlas de frente o de perfil. Las tortugas destinadas a paneles trapezoidales (fig. 21 b-k) representadas de frente, aparecen vistas desde arriba con las patas flexionadas. Los cuerpos suelen ser ovales o redondos (fig 21 b), aunque en ocasiones pueden tener forma de diamante(fig. 21 g) (Lothrop 1942). Existen variaciones en las cabezas, todas con dientes y ojos. En muchos casos se introducen características propias de las serpientes, como las "cabezas escudos" y las lenguas bífidas, típicas de las serpientes de estilo Conte. En otras ocasiones encontramos tortugas con elementos propios de mamíferos como son las orejas. Las tortugas tiene cola, pero esta no siempre es representada, y en algunos casos son representadas con motivos "Y" (fig. 21 k). Las cabezas pueden aparecer de perfil, en cuyo caso se sustituye la lengua bífida por el pico de un ave y el motivo en guirnalda de puntos colgados de una línea negra que, como dijimos, en el apartados aves y reptiles, pueden ser representaciones esquematizadas de plumas(fig.21 f). En los casos en los que la tortuga aparece como tema único y central, ésta se representa vista desde arriba, con su característico caparazón oval o en forma de diamante, garras de reptil, con espolón, o garras de ave terminadas en curva, y las cabezas de frente (fig. 21n) o de perfil (fig.21 f-m), como en el caso anterior, con elementos característicos de los caimanes, como su nariz sobresaliente enroscada hacia arriba y el hocico dentado. El motivo parece decaer durante el período siguiente, en el que la figura vuelve a ser mucho más esquemática, aunque conserva las características garras de aves (fig.21 ñ). El desinterés por el tema de la tortuga es sustituido por el creciente interés por otros animales marinos como el pez martillo, el pez sierra, etc (véase Linares 1977:65 fig. 36 y37). |
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