La cultura Chibcha

 

La familia Chibcha fue una de las más numerosas y con mayor grado de desarrollo intelectual del área septentrional de América del Sur. Situados en el área de la meseta Cundiboyacense, se organizaron en los siguientes cacicatos: Bocatá, Hunza, Guatativa, Susa y Tundama.

La estructura social chibcha se basaba en la unidad familiar, que formaban aldeas lideradas políticamente por una cacique (useque). Existía una estructuración social donde los caciques y sus familiares, los sacerdotes y los guerreros ocupaban el estrato superior. El resto de la población se distinguía por las actividades que realizaban: artesanos, campesino y comerciantes. En el último estrato de la organización social se encontraban los esclavos de guerra. Regía un sistema matrilineal para la transmisión del poder político, pero entre el pueblo la organización era patrilineal.

Los chibchas lograron grandes avances en tecnología agrícola. Utilizaron terrazas para un mayor aprovechamiento del suelo y organizaban las tareas agrícolas mediante un calendario. Sus principales cultivos fueron: maíz, papa, batata, frijol, tomate, algodón, tabaco.

De igual manera, era muy importante la producción de tejidos mediante fibras vegetales. Cada familia tenía su telar, husos y torteros. Destacaban igualmente en la industria plumaria y la de pieles. Explotaban las minas de sal tanto para uso doméstico como para el trueque, sirviendo de moneda de cambio. En la fabricación alfarera, de muy buena calidad, destacan las figurillas antropomorfas y las vasijas para uso doméstico.

Los chibchas fueron excelentes orfebres. Las técnicas que utilizaban para realizar sus trabajos eran la tumbaga y la fundición a la cera perdida. Se repetían las representaciones antropomorfas y zoomorfas de los tunjos u ofrendas propiciatorias de las deidades. En oro realizaron diversidad de adornos personales. En cobre, bastones ceremoniales, narigueras, zarcillos, pectorales...

Estos grupos creían en un conjunto de dioses de los cuales los principales eran el Sol (Sué),la Luna (Chía) y el Agua (Sía). Sentían gran respeto por los fenómenos de la naturaleza como lagos, montañas, ríos, ya que creían que los espíritus residían en ellos
Los principales templos se encontraron en Sogamoso, Baganique, Fúquene y Guachetá; también los había en Guatativá, Chía y Bogotá.