Hay diversas teorías sobre el lugar de procedencia del pueblo inca el cual llegó al valle del Cusco desplazando a sus anteriores habitantes, para desde allí construir lo que llegó a ser el gran imperio dell Tawantinsuyu, que se extendió por casi toda la región occidental del continente sudamericano. El inicio del asentamiento inca, que no se puede confirmar para antes de mediados del s. XIV, fue llevado a cabo por los descendientes de su mítico fundador Manco Capac. Su poder finalizó con las guerras fraticidas entre Huáscar y Atahualpa y la conquista española en 1532.
En un territorio tan amplio, los incas gobernaron a sus habitantes con un fuerte control político y estatal, asimilando muchos de los rasgos culturales propios de los pueblos existentes y que facilitaron sus relaciones, como por ejemplo, la lengua quechua.
La base económica de los incas era la agricultura. Cultivaron un gran número de productos y desarrollaron significativamente la tecnología agrícola. Su dieta era complementada con la cría del cuy, y de forma esporádica, con la ingesta de llama. Los rebaños de auquénidos tuvieron mucha importancia tanto en la economía como en simbología inca, lo cual se plasma en muchas de sus representaciones artísticas.
La unidad básica de la sociedad inca era el ayllu formado por individuos que estaban unidos por descender de un antepasado común o mallqui, al que rendían culto, al igual que lo hacían a las pacarinas o lugares de origen. Los ayllus estaban dirigidos por un curaca. Los incas tenían una perspectiva dual de todo el universo que se reflejaba en la organización social: Hanan y Hurin, arriba y abajo,, hombre y mujer. Otra característica de la sociedad inca fueron los complejos mecanismos de organización del trabajo basados en el concepto de reciprocidad andina.
La religión de los incas fue politeísta, destacando en el panteón Viracocha, el dios creador, Inti, el sol y Pachamama, la madre tierra. Existían seres protectores e intermediarios entre los dioses y los hombres como los antepasados.
La cerámica inca se caracteriza por una amplia gama de formas como los aríbalos, los platos llanos con asa lateral en forma de lazo o ave, jarrones con asas, cuencos con tapas, vasos de paredes casi verticales. La cocción de sus piezas era perfecta.. La decoración polícroma era la más común con colores como el amarillo, anaranjado, rojo violáceo, blanco y negro. La decoración figurativa disminuyerespecto a épocas anteriores a favor de los diseños geométricos. Sólo en los keros aparece la narración de escenas. Estos vasos de fondo plano y paredes evertidas se hicieron en cerámica y madera, y tenía un uso ceremonial. En los keros de madera los contornos de las figuras, hombres, animales y plantas, se realiza mediante incisiones que se rellenan con colores mezclados con resina o laca.
Los incas desarrollaron
una exquisita metalurgia destacando la elaboración de ornamentos y figuras
humanas de pequeño tamaño.