Desde el cabo San Francisco hasta Bahía Caraquez, se extiende el territorio en el que se desarrolla en dos fases la cultura Jama Coaque, en un período comprendido entre 200 a.C y 1500 d.C. Organizados en torno a jefaturas, los habitantes de la cultura Jama Coaque crean asentamientos formados por casas y templos con techumbre a doble vertiente. Muchas de éstas se encuentran sobre plataformas con rampas o escaleras de acceso
La producción cerámica más abundante son las compoteras decoradas en ocasiones mediante pintura negativa, maquetas que representan casas y templos, platos polípodos con pies cilíndricos o globulares. La decoración suele ser grabada o incisa sobre fondo rojo pulido, también se emplea la pintura en bandas, el punteado en determinadas zonas, o el estampado dentado.
Otras piezas que caracterizan
a esta cultura son: pintaderas, pipas, descansanucas, fusayolas. Destacan las
las figuras realistas de gentes en distintas actividades, especialmente ceremoniales,
que lucen elaborados vestidos y adornos en la cabeza que con frecuencia tiene
el cráneo deformado. Están pintadas en rojo, verde, azul y amarillo.