Esta cultura tuvo lugar en la parte alta del valle del Río Calima (Colombia) desde los comienzos de la era cristiana. Como la mayor parte de las culturas colombianas es conocida por su orfebrería, que en este caso es especialmente distintiva. Las piezas son de superficie plana y recortada, representando de forma esquemática y simétrica hombres y animales (aves, murciélagos, ranas), los cuales se rematan con frecuencia en forma de ancla. Para su decoración utilizaron la falsa filigrana y el alambrado.