Se llama así a la cultura localizada en la costa norte del Ecuador y el sur de la de Colombia y cuyo periodo clásico se desarrolló entre el 200 a.C. y el 400 d.C. Los principales yacimientos se encuentran en La Tolita, isla en las bocas del río Santiago (Ecuador) y en Tumaco, en la costa de Nariño (Colombia), de ahí que se la conozca con uno u otro nombre según en que país nos encontremos.
Uno de los elementos que caracterizan está cultura es la construcción de grandes tolas (montículos artificiales) en los que se construyen viviendas o lugares de enterramiento. Las evidencias arqueológicas muestran una sociedad estratificada, con una clara especialización artesanal, probablemete organizada en caciquazgos.
La cerámica Tumaco-Tolita ofrece una gran variedad de formas dentro de una unidad de estilo que la hace fácilmente reconocible. Utilizaron una arcilla muy fina de color gris claro y en la decoración predominan los tonos crema y el rojo. La iconografía de las figurillas plasma diversos aspectos sociales, económicos y religiosos. Estas figurillas representan a hombres y mujeres con distintas vestimentas y adornos, animales y seres mitológicos. Son interesantes las placas de arcilla sobre las que se moldean figuras que escenas cotidianas y eróticas.
Su orfebrería de
gran calidad técnica es famosa por la utilización del platino.