La cultura Vicus

 

La cultura Vicus se desarrolló en los valles y costa de Piura (Perú) entre los siglos I a.c. y s. IV d.c. Su área de influencia se extendió por Tambo Grande y Salitral y al norte por las provincias de Morropón, Ayabaco, Huancabamba, llegando incluso a la sierra sur de Ecuador.

El sitio más importante encontrado de la cultura Vicus es un cementerio ubicado, en el Cerro Vicus, al este de Piura, donde se han encontrado 2000 pozos de enterramiento. Estos pozos, llamados “tumbas bota” se caracterizan por ser tubulares en vertical, encontrándose la cámara a un lado. Los ajuares que se han encontrado cuentan con cerámica, metal y piedras preciosas (turquesa o lapislázuli).

Poco se sabe de la vida cotidiana de esta cultura debido fundamentalmente a que la actividad del huaqueo ha destruido muchos de los sitios y restos de esta cultura. El rasgo más destacado es la cerámica. Algunas de sus piezas se encuentran influenciadas por Chavin, Cuspinique o Moche temprano, sin embargo, hay un estilo vicus-vicus, con rasgos exclusivos de esta cultura. Las cerámicas anaranjadas presentan pintura en negativo con trazos geométricos. Son característicos los recipientes de doble cuerpo con asa y tubo comunicador habiendo en uno de los dos cuerpos representaciones escultóricas. También encontramos recipientes silbadores y figurillas. En éstas se lleva a cabo una representación exagerada de la figura humana o animal. Se exageran los rasgos faciales como la nariz (pico de loro) o las orejas mientras el cuerpo es globular. También desarrollaron la metalurgia en oro, plata y cobre.