Entre los guaraníes, amos del saber que normalmente son ancianos. En las asambleas y convivencias comunales es típico que algún anciano de prestigio reconocido haga un largo discurso o arakuaa dando consejos y casi siempre exhortando al mismo tiempo al mantenimiento de las principales de las tradiciones del grupo; otras veces, sus consejos saldrán de casos anteriores que él haya vivido, como resultado de su larga experiencia acumulada. Cuando acaba su discurso, toda la gente asiente ritualmente con un solemne jasoropái que significa gracias.