Es el estudio de la relación entre los distintos niveles o estratos de tierra, según estos se han ido acumulando en el sitio arqueológico, con el fin de establecer su secuencia cronológica relativa.
Estos estratos se diferencian unos de otros en textura, composición, color, espesor o contenido.
Para conseguir su propósito los arqueólogos trabajan con adaptaciones de los tres principios básicos de la cronología estratigráfica tomados de la Geología:
Identidad: los niveles que contienen conjuntos arqueológícos iguales son “contemporáneos”