Término acuñado en 1930 por el etnohistoriador Paul Kirchhoff para definir un área cultural que abarca diferentes culturas del pasado que comparten un tronco y rasgos culturales comunes, entre otros: cultivo del cacao y maguey, la coa, las chinampas, las pirámides escalonadas, la escritura jeroglífica, los códices y mapas, el calendario de 18 meses y 20 días, la semana ritual de 13 días, el calendario ritual de 260 días, el ciclo de 52 años, los días fastos y nefastos, las órdenes militares tigres y águilas, el juego de pelota, algunas deidades y rituales, etc.
Comprende el sur de México, Guatemala, El Salvador, Belice, y la parte occidental de Honduras, Nicaragua y Costa Rica. Y puede a su vez dividirse en dos zonas: las Tierras Altas (a más de 800 m) y las Tierras Bajas (a menos de 800 m).
Kirchhoff estableció sus fronteras geográficas, al Norte hasta la desembocadura del río Grande de Santiago y la desembocadura del río Pánico (México); al Sur desde la desembocadura del río Ulua (Honduras) hasta el Sur de El Salvador.
Las principales culturas que se desarrollaron en Mesoamérica fueron: Nayarit, Colima, Tolteca, Teotihuacana, Mexica, Huasteca, Totonaca, Olmeca, Mixteca, Zapoteca y Maya.