La agrupacion de ollitas del monticulo E-116 del yacimiento de Atacames: un rasgo arqueologico de dificil interpretacion
El acto de ofrecer se inscribe en el ambito de un protocolo ritual segun el cual las personas son capaces de tener un contacto con lo sobrenatural. Este contacto se realiza a traves de la entrega de “dones” como alimentos, bebidas u objetos significativos, depositados ritualmente en lugares considerados especiales. Las formas mas usuales de entrega de la ofrenda es el entierro, la quema o la simple deposicion en los lugares oportunos para conseguir la comunicación con las fuerzas sobrenaturales que hay que propiciar. De hecho la ofrenda generalmente, aunque pueda constar de comidas y bebidas comestibles para el hombre, no viene consumida por el, siendo un producto cuya esencia es destinada a complacer los seres sobrenaturales. En tal sentido, asi como por el sacrificio, la ofrenda constituye un acto de renuncia. En algunos casos se ofrece lo que se suele llamar “ofrenda primicial” o sea la primera parte de la comida destinada al hombre, queriendo restituir lo que la naturaleza ha generosamente entregado a los seres humanos para su subsistencia.
Desde el punto de vista arqueologico se suele distinguir entre ajuar funebre y ofrenda, la cual no tiene relacion con el difunto sino mas bien con su entorno arquitectonico o natural y con el evento ritual del que participa. Es mucho mas complejo establecer el caracter de “ofrendas” por todos aquellos objetos que no se encuentran relacionados con un enterramiento. Generalmente el contexto arqueologico en relación con un determinado hallazgo puede dar luz sobre su significado de ofrenda o, por lo que se refiere al hallazgo mismo, su refinada hechura como objeto destinado al ceremonial.