Era el patio de este templo muy grande. Tendría hasta doscientas brazas en cuadro. Era todo enlosado. Tenía dentro de si muchos edificios y muchas torres. De estas torres unas eran más altas que otras, y cada una de ellas era dedicada a un dios. La principal torre de todas estaba en el medio y era más alta que todas; era dedicada al dios Huitzilopochtli o Tlacahuepan Cuexcotzin. Esta torre estaba dividida en lo alto, cubiertas cada una con su chapitel, y en la cumbre tenía cada una de ella sus insigneas y divisas distintas. En la una de ellas y más principal estaba la estatua de Huitzilopochtli, que también le llamaban Ilhuícatl Xoxouhqui. En la otra, la imagen del dios Tláloc. Delante de cada una de estas estaba una piedra redonda a manera de taxón, que llamaban téchcatl, donde mataban los que sacrificaban a honra de aquel dios. Y desque la piedra hasta abajo estaba un regaxal de sangre de los que mataban en él, y así estaba en todas las otras torres. Estas tenían la cara hacia el occidente, y subían por las gradas bien estrechas y derechas, de bajo hasta arriba, a todas estas torres.
El segundo cu principal era de los dioses del agua que se llamaban tlaloques. Llamábanse este cu Epcóatl. En este cu y a honra de este dios o de estos dioses ayunaban y hacían penitencia cuatro días antes de su fiesta, y acabado el ayuno iban a castigar a los ministros de estos ídolos que habían hecho algún defecto en el servicio de ellos por todo el año. Castigábanlos en unas ciénagas de lodo y agua, zambulléndolos debajo del agua y del lodo. Hecho este castigo, los castigados se lavaban, y luego hacían areito y traían en las manos cañas de maíz con borbones. También todos los populares bailaban por estas calles. Se llamaba esta fiesta "la fiesta de la mazamorra que se llama etzalli". Y acabada esta fiesta de los tlaloques mataban cautivos a honra de estos dioses.
El tercero cu se llamaba Macuilcalli o Macuilquiáhuitl. En este cu mataban a las espías de los contrarios que prendían, cuando estaban en la guerra o contra los de Huexotzinco, o contra los de Tlaxcalla, etc... Y a los que venían a espiar la ciudad de México, en conociéndolos, luego los prendían y los llevaban a este cu, y allí los desmembraban, cortándolos miembro por miembro.
El cuarto edificio se llamaba Teccizcalli. En esta casa estaban muchas estatuas de los dioses. En esta casa se recogía el señor del pueblo o ciudad las fiestas grandes, y allí ayunaba y hacía penitencia cuatro días. Y incensaban a todas las estatuas que allí estaban, y también allí mataban cautivos a hora de aquellas estatuas.
El quinto edificio se llamaba Poyauthla. Allí ayunaban los mayores sátrapas, que eran dos: el uno se llamaba Totéc tlamacazqui; el otro se llamaba Tlalocan tlenamácac. Ayunaban y hacían penitencia cuatro días y incensaban a las estatuas que allí estaban. Esto hacían cada año cuatro días en la fiesta de etzalcualiztli. Y también allí mataban cautivos a hora de aquellas estatuas.
El sexto edificio se llamaba Mixcoapan Tzompantli. Este era un edificio en que espectaban las cabezas de los que mataban a honra del dios Mixcóatl. Eran unos maderos que estaban hincados, de altura de dos estados, y estaban agujereados a trechos, y por aquellos agujeros estaban pasadas unas astas o varales del grosor de astas de lanza o poco más, y eran siete u ocho. En éstas espetaban las cabezas de los que mataban a honra de aquel dios. Estaban las caras vueltas hacia el mediodía.
El séptimo edificio se llamaba Tlalxicco. En este cu mataban cada año un captivo a honra del dios de Infierno. Matábanle en el mes que se llamaba títitl. Después que le habían muerto el sátrapa que llamaban Tillan tlenamácac ponía fuego y incensaba delante la estatua. y esto se hacía de noche.
El octavo edificio se llamaba Cuauhxicalco. Era un oratorio donde el señor se recogía a hacer penitencia y ayunar cuando se hacía un ayuno que se llamaba netonatiuhzahualo. Ayunaban cuatro días por honra del Sol. Este ayuno se hacía de doscientos en doscientos y tres días. Y aquí mataban cuatro cautivos que se llamaban chachanme, y otros dos cautivos que llamaban la imagen del Sol y de la Luna, con otros muchos cautivos a la postre de todos.
El nono edificio se llamaba Tochinco. Era un cu baxo, el cual era cuadrado, que tenía gradas por todas cuatro partes. En éste mataban cada año la imagen de Umetochtli cuando reinaba este signo. Era esta imagen un cautivo compuesto con los ornamentos del dios del vino, que se llamaba Umetochtli.
El décimo edificio se llamaba Teutlalpan, que quiere decir "tierra fragosa". Era un bosquecillo cercado de cuatro paredes, como un corral en el cual estaban riscos hechos a mano, y en ellos plantados arbustos que se hacen en tierra fragosa, como con magueyes pequeñuelos y otros que se llaman tzihuactli. En este bosquecito hacían procesión cada año, en el mes llamado quecholli, y hecha la procesión luego se partían para ladera de la sierra que se llama Zacatépec, y allí cazaban y hacíanlas las otras cosas como está dicho en la historia de este mes.
El ondécimo edificio se llamaba Tlilapan, que quiere decir "agua negra". Era una fuente como alberque, y por estar el agua profunda parecía negra. En esta fuente se bañaban los sátrapaps, de noche, los días que ayunaban en aparejo de las fiestas, que eran cuatro días en cada mes. Estos eran como vigilia de la fiesta. En habíendose bañado, incensaban en el cu de Mixcóatl, y acabando de incensar allí iban a su monasterio.
El doudécimo edificio se llamaba Tlillancalmécac. Era un oratorio hecho a honra de la diosa Cihuacóatl. En este edificio habitaban tres sátrapas que servían a esta diosa, la cual visiblemente les aparecía y residía en aquel lugar, y de allí salía visiblemente para ir a donde quería. Cierto es que era el Demonio en forma de aquella mujer.
El tredécimo edificio se llamaba Mexico Calmécac. Este era monasterio donde moraban los sátrapas y ministros que servían al cu de Tláloc, cada día.
El cuartodécimo edificio se llamaba Coalcaco. Era una sala enrexada como cárcel. En ella tenían encerrados a todos los dioses de los pueblos que habían tomado por guerra. Teníanlos allí como cautivos.
El quintodécimo edificio se llamaba Cuauhxicalco. Este edificio era un cu pequeño, redondo, de anchura de tres brazas o cerca, de altura de braza y media. No tenía cobertura ninguna. En éste incensaba el sátrapa de Titlacahua cada día. Incensaba hacia las cuatro partes del mundo. También a este edificio subía aquel mancebo que se criaba por espacio de un año para matarle en la fiesta del dios Titlacahuan. Allí tañía con su flauta de noche o de día cuando quería venir. Y acabando de tañer, incensaba hacia las cuatro partes del mundo, y luego se iba para su aposento.
El decimosexto edificio se llama Cuauhxicalco segundo. Este edificio era como el ya dicho. Delante de él levantaban un árbol que se llamaba xócolt, compuesto con muchos papeles, y encima de este cu o mumuztli bailaba un chocarrero vestido como el animalejo que se llama techálotl que es "ardilla".
El demimoséptimo edificio se llamaba Teccalco. Este era un cu donde cada año echaban vivos en un gran montón de fuego muchos cautivos, en la fiesta que se llamaba teutleco. Y hacían los sátrapas unas astas como de lanza, en las cuales estaban espetadas por las sienes las cabezas de los que mataban en el cu.
El decimoctavo edificio se llamaba Tzompantli. Eran unos maderos hincados, tres o cuatro, por los cuales estaban pasadas unas astas como de lanza, en las cuales estaban espetadas por las sienes las cabezas de los que mataban en el cu.
El decimonono edificio se llamaba Huitznáhuac Teucalli. En este cu mataban las imágenes de los dioses que llamaban centzonhuitznáhuah a honra de Huitzilopochtli, y también mataban muchos cautivos. Esto se hacía cada año, en la fiesta de panquetzaliztli.
El vigésino edificio se llamaba Tezcacalco. Era un oratorio donde estaban las estatuas que se llamaban omecame. En este lugar mataban algunos cautivos, aunque no cada año.
El vigésimoprimo edificio se llamaba Tlacochcalco Acatl Yiacapan. En esta casa guardaban gran cantidad de dardos para la guerra. Era como casa de armas. En este lugar mataban algunos cautivos. Los mataban de noche. No tenían tiempo señalado para matarlos, sino cuando querían.
El vigésimosegundo se llamaba Teccizcalco. Era un oratorio donde estaban unas estatuas del dios llamado Umácatl, y de otros dioses. En este oratorio, por devoción, mataban algunos cautivos. No tenían días señalados.
El vigésimotercio edificio se llamaba Huitztepehualco. Era un corral o cercado de cuatro paredes, donde los ministros de los ídolos arrojaban las puntas de maguey después que con ellas se habían punzado, y también allí arrojaban unas cañas verdes después que las habían ensangrentado y ofrecido a los dioses.
El vigésimocuarto edificio se llamaba Hitznáhuac Calmécac. Este era un monasterio donde habitaban los ministros de los ídolos que servían en el cu del dios Huitznáhuac, incensando y haciendo los otros servicios que acostumbraban cada día.
El vigésimo quinto edificio se llamaba otro Cuauhxicalco. Era de la manera del otro que queda dicho atrás. Delante de este cu estaba un tzompantli, que es donde espetaban las cabezas de los muertos, y encima del cu estaba una estatua del dios que llamaban Umácatl hecho de madero. Y allí mataban algunos esclavos, la sangre de lso cuales daban a gustar aquella estatua untándole la boca con ella.
El vigésimosexto edificio se llamaba Macuilcipactli Iteupan. Este era un gran cu hecho a honra de aquel Macuilcipactli. Aquí mataban cautivos de noche, en su mismo signo cipactli.
El vigésimo séptimo edificio se llamaba Tetlanman Calmécac. Era un monasterio que se llamaba Tetlanma. En él moraban sátrapas y ministros del cu dedicado a la diosa Chantico. Allí servían de noche y de día.
El vigésimo octavo edificio se llamaba Iztaccintéutl Iteupan. Este era un cu dedicado a la diosa llamada Cintéutl. En este cu mataban a los leprosos cautivos, y no comían su carne. Matábanlos en el ayuno del Sol que arriba se dijo.
El vigésimo nono edificio se llamaba Tetlanma. Este era un cu dedicado a una diosa que se llamaba Cuaxólotl Chantico. Aquí mataban esclavos por devoción, reinante el signo que se llamaba ce xúchitl.
El trigésimo edificio se llamaba Chicomecóatl Iteupan. Este era un cu dedicado al dios Chicomécatl. En éste mataban algunos cautivos de noche, cuando comenzaba a reinar el signo llamado ce xúchitl.
El trigésimoprimo edificio se llamaba Tezcaapan. Era una fuente como alberque en que se bañaban los que hacían penitencia por voto. Acostumbraban muchos a hacer votos de hacer penitencia ciertos meses o un año sirviendo a los cúes o dioses a quien tenían devoción. Estos se lavaban de noche en esta fuente.
El trigésimosegundo edificio se llamaba Tezcatlachco. Este era un juego de pelota que estaba entre los cúes. En él mataban por devoción algunos cautivos cuando reinaba el signo que llamaban omácatl.
El trigésimotercio edificio se llamaba Tzompantli. Era donde espetaban las cabezas de los muertos que allí mataban, cautivos, a honra de los dioses llamado omacame. Este edificio se hacía cada doscientos y dos días.
El trigésimocuarto edificio se llamaba Tlamatzinco. Este era cu dedicado al dios Tlamatzíncatl, a cuya honra en él mataban esclavos cada año, al fin de la fiesta que se llamaba quecholli.
El trigésimoquinto edificio se llamaba Tlamatzinco Calmécac. Este era un monasterio donde moraban los sacerdotes o sátrapas que servían en el cu arriba dicho.
El trigésimosexto edificio se llamaba Cuauhxicalco. Este era un cu pequeño y ancho, y algo cóncavo o hondo, donde se quemaban los papeles que ofrecían por algún voto que habían hecho. Y también allí se quemaba la culebra de que arriba se dio relación en la fiesta de panquetzaliztli.
El trigésimoséptimo edificio se llamaba Mixcoateupan. Este era un cu dedicado al Mixcóatl, donde se hacían aquellas ceremonias de que se dio relación en la fiesta de quecholli tlami.
El trigésimooctavo edificio se llamaba Netlatiloya. Era un cu al pie del cual estaba una cueva donde escondían los pellejos de los desollados, como está en la relación de tlacaxipehualiztli.
El trigésimonono edificio se llamaba Teutlachco. Este era un juego de pelota que estaba en el mismo templo. Aquí mataban unos cautivos que llamaban a[ma]panme en la fiesta de panquetzaliztli. Allí se dio relación de estos amapanme.
El cuadragésimo edificio se llamaba Ilhuicatitlan. Este era una columna gruesa y alta donde estaba pintada la estrella o lucero de la mañana y sobre el capitel de esta columna estaba un capitel hecho de paja. Delante de esta columna y de esta estrella mataban cautivos cada año, al tiempo que parecía nuevamente la estrella.
El cuadragésimoprimo llamaban Hueitzompantli. Era el edificio que estaba delante del cu de Huitzilopochtli, donde espetaban las cabezas de los cautivos que allí mataban, a reverencia de este edificio cada año en la fiesta de panquetzaliztli.
El cuadragésimo segundo se llamaba Mecatlan. Esta era una casa en la cual se enseñaban a tañer las trompetas los ministros de los ídolos.
El cuadragésimotercero se llamaba Cinteupan. Este era un cu dedicado a la diosa Chicomecóatl. En éste mataban una mujer que decían que era imagen de esta diosa dicha, y la desollaban. De esto se dio relación en la fiesta de ochpaniztli.
El cuadragésimo cuarto edificio se llamaba Centzontotochtin Inteupan. Este era cu dedicado a los dioses del vino. Al uno llamaban Tepuztécatl y al otro Totoltécatl y al otro Papáztac. Los que aquí mataban, de día morían, no de noche. Esto hacían cada año en la fiesta de tepeílhuitl.
El cuadragésimo quinto edificio se llamaba Cinteupan. Era un cu donde estaba la estatua del dios de los maizales. Y allí mataban cada año a su imagen y con otros cautivos, como se dijo en su fiesta.
El cuadragésimosexto edificio se llamaba Netotiloyan. Era un lugar o parte del patio donde bailaban los cautivos y esclavos, un poco antes que los matasen, y con ellos también bailaba la imagen del signo chicunauhétatl. Matábanlos a la media noche en la fiesta de xilomaniztli o en la fiesta de atlcahualo. Esto se hacía cada año.
El cuadragésimo séptimo edificio se llamaba Chililico. Era un cu donde mataban los esclavos en el signo de chicunauhécatl. Matábanlos a la media noche. Sólo los señores daban los esclavos que aquí morían. Esto se hacía en la fiesta de atlcahualo.
El cuadragésimo octavo edificio se llamaba Cohuaapan. Esta era una fuente donde se bañaba el sátrapa que ministraba en el cu que llamaban Coatlan, y ninguno otro allí se bañaba, sino sólo él.
El cuadragésimo nono edificio se llamaba Puchtlan. Era un monasterio donde estaban los ministros y sátrapas que ministraban en el cu donde estaba la estatua de Yiacatecuhtli, el dios de los mercaderes. Ministraban allí de día y de noche.
El quincagésimo edificio se llamaba Atlauhco. Este era un monasterio donde moraban los sátrapas y ministros que ministraban en el cu de Huitzilincuátec, una diosa, de día y de noche.
El quincagésimo primo edificio se llamaba Yopico. Este era un cu donde cada año mataban muchos esclavos y cautivos. Matábanlos de día, en la fiesta de Tlacaxipehualiztli.
El quincagésimo segundo edificio se llamaba Yiacatecuhtli Iteupan. Era el cu del dios de los mercaderes. Allí mataban la imagen de este dios cada año, en la fiesta de títitl.
El quincagésimo tercero edificio se llamaba Huitzilincuátec Iteupan. Era un cu dondemataban la imagen de esta diosa, cada año, en la fiesta de títitl. Era mujer la que mataban.
El quincagésimo cuarto edificio se llamaba Yopico Calmécac. En este monasterio u oratorio mataban muchos cautivos cada año, en la fiesta de tlacaxipehualiztli.
El quincagésimo quinto edificio llamaban Yopico Tzompantli. En este edificio espetaban las cabezas de los que mataban en la fiesta de tlacaxipehualiztli.
El quincagésimo sexto edificio se llamaba Tzompantli. Era donde espetaban las cabezas de los que mataban en la fiesta de Yiacatecuhtli, dios de los mercaderes, en el primero día de la fiesta de xócotl huetzi.
El quincagésimo séptimo edificio se llamaba Macuilmalinaliteupan. Era un cu donde estaban dos estatuas, una de Macuilmalínal y otro de Topantlacaqui. Y en este signo hacían fiesta en este cu cada doscientos y tres días. Y también hacían fiesta a honra del signo que se llamaba xuchílhuitl.
El quincagésimo octavo edificio se llamaba Atícpac. Era un oratorio donde hacían fiesta y ofrecían a las diosas que se llamaban cihuapipilti. Hacían fiesta en el signo que llamaban chicomecoatonalli.
El quincagésimo nono edificio llamaban Netlatiloyan. Esta era una cueva donde se escondían los pellejos de los muertos que desollaban cada año, en la fiesta de ochpaniztli.
El sexagésimo edificio llamaban Atlauhco. Este era un oratorio donde honraban a la diosa que se llamaba Cihuatéutl. Y cada año mataban a su honra una mujer que decían que era su imagen. La mataban en el cu que se llama Coatlan, que estaba cerca de este oratorio. Esto hacían cada año, en la fiesta de ochpaniztli.
El sexagésimo primo edificio se llamaba Tzonmolco Calmécac. Este era un monasterio donde moraban sátrapas del dios Xouhtecuhtli, y aquí sacaban fuego nuevo cada año, en la fiesta huauhquiltamalcualiztli. Y de aquí sacaban el fuego nuevo cuanto quiera que el señor había de incensar delante de los dioses.
El sexagésimo segundo edificio se llamaba Temalácat. Era una piedra como muela de molino, grande, y estaba agujereada en el medio como muela de molino. Sobre esta piedra ponían los esclavos, y acuchillábanse con ellos. Estaban atados por el medio cuerpo de tal manera que podían llegar hasta la circunferencia de la piedra, y las daban armas con que peleasen. Era éste un espectáculo muy frecuente, y donde concorría gente de todas las comarcas a verle. Un sátrapa vestido de un pelleljo de oso o cuetlachtli era allí el padrino de los cautivos que allí mataban, que los llevaba a la piedra y los ataba allí, y los daba las armas y los lloraba entretanto que peleaban. Y cuando caía, lo entregaba al que le había de sacar el corazón, que era otro sátrapa vestido con otro pellejo, que se llamaba yohuallahuan. Esta relación queda escrita a la larga en la fiesta de tlacaxipehualiztli.
El sexagésimo tercio edificio se llamaba Nappatecuhtli Iteupan. Este era un cu dedicado al dios Nappatecuhtli, en el cual mataban la imagen de este dios, que era un cautivo vestido con los ornamentos de este dios. Le mataban a la media noche, cada año, en la fiesta de tepeílhuitl.
El sexagésimo cuarto edificio se llamaba Tzonmolco. Este era un cu dedicado al dios del fuego llamado Xiuhtecuhtli. Este es un cu en que mataban cuatro esclavos, como imágenes de este dios, adornados con los ornamentos del mismo, aunque de diversos colores. Al primero llamaban Xoxouhqui Xiuhtecuhtli; al segundo llamaban Cozauhqui Xiuhtecuhtli; al tercero llamaba Iztac Xiuhtecuhtli; al cuarto llamaban Tlatlauhqui Xiuhtecuhtli. También mataban otros muchos cautivos en este lugar y en este día, a los cuales llamaban ihuipanécah temimilólcah. Debajo de las gradas de este cu estaba una placeta a la cual subían también por gradas. En esta placeta mataban dos mujeres, y llamaban a la una Nancolaceuhqui; de la otra no se pone el nombre. En acabando de matar los que habían de morir, hacían luego un areito muy solemne, según que se dijo a la larga en la fiesta de Xiuhtecuhtli.
El sexagésimo quinto edificio se llamaba Coatlan. Este era un cu donde mataban cautivos a honra de aquellos dioses llamaban centzonhuitznáhuah, y también todas las veces que sacaban fuego nuevo, y también cuando la fiesta de quecholli.
El sexagésimo sexto edificio se llamaba Xuchicalco. Este era un cu edificado a honra del dios Cintéutl, y también a honra del dios Tlatlauhqui Cintéutl, y también a la diosa Atlatonan. Y cuando mataban una mujer que era imagen de esta diosa, desollábanla, y uno de los sátrapas vestía su cuero. Esto se hacía de noche. Luego de mañana andaba bailando con el cuero vestido de aquella que había muerto. Esto se hacía cada año, en la fiesta de ochpaniztli.
El sexagésimo séptimo edificio se llamaba Yopicalco, y también Ehuacalco. Esta era una casa donde se aposentaban los señores y principales que venían de lejos a visitar este templo, especialmente los de la provincia de Anáhuac.
El sexagésimooctavo edificio se llamaba Tozpálatl. Esta era una fuente muy preciada que manaba en el mismo lugar, de aquí tomaban agua los sátrapas de los ídolos, y cuando se hacía la fiesta de Huitzilopochtli y otras fiestas, la gente popular bebía en esta fuente con gran devoción.
El sexagésimo nono edificio se llamaba Tlacochcalco Cuauhquiyáhuac. Esta era una casa. En esta casa estaba una estatua del dios Macultótec. Aquí a honra de este dios mataban cautivos en la fiesta de panquetaliztli.
El septuagésimo edificio se llamaba Telnáhuac. Este era una casa donde mataban cautivos cuando comenzaba a reinar el signo que se llamaba ce miquiztli, a honra de Tezcatlipoca.
El septuagésimo primo edificio se llamaba Tilocan. Era una casa donde cocían la masa para hacer imagen a Huitzilopochtli cuando se hacía la fiesta.
El septuagésimo segundo edificio se llamaba Itepéyoc. Esta era una casa donde hacían de masa la imagen de Huitzilopochtli los sátrapas.
El septuagésimo tercero edificio se llamaba Huitznáhuac Calpulli. Era la casa donde hacían la imagen de otro dios compañero de Huitzilopochtli que se llamaba tlacahuepan Cuexcotzin.
El septuagésimo cuarto edificio se llamaba Atempan. Era una casa donde juntaban los niños que habían de matar, y también los leprosos, que llamaban xixioti, que también mataban. Después de haberlos juntado en este lugar los traían en procesión en unas andas. Hecho esto, llevábanlos a los lugares donde los habían de matar.
El septuagésimo quinto edificio se llamaba Tezcacóac Tlacochcalco. Era una casa donde estaban muchos dardos y muchas saetas depositadas para el tiempo de guerra. Aquí mataban esclavos por su devoción algunos años.
El septuagésimo sexto edificio se llamaba Acatl Yiacapan Hueicalpulli. Esta era una casa donde juntaban los esclavos que habían de matar a honra de los tlaloques, y después de muertos luego hacían pedazos y los cocían en esta misma casa. Echaban en las ollas flores de calabaza. Después de cocidos los comían los señores y principales. La gente popular no comía de ellos.
El septuagésimo séptimo edificio se llamaba Techielli. Era un cu pequeño. En éste ofrecían cañas que llamaban acxóyatl.
El septuagésimo octavo edificio se llamaba Calpulli. Estas eran unas casas pequeñas de que estaban cercado todo el patio de la parte de adentro. A estas casillas llamaban calpulli. A estas casas se recojían a ayunar y hacer penitencia cuatro días todos los principales y oficiales de la república las vigilias de las fiestas que caían de veinte en veinte días, de manera que hacían de vigilia cuatro días. En este ayuno unos comían a la media noche, y otros al medio día.
Tomados de la obra de Fray Bernardo de Sahagún "Historia General de las cosas de Nueva España"