Además de las evidencia de actividad minera, en LP-134 encontramos evidencias de ocupación temprana del abrigo rocoso. En este lugar recuperamos algunos fragmentos muy erosionados de cerámica Monagrillo (3000-1200 aC), la cerámica más antigua del istmo y una de las más antiguas de América. Esta imagen muestra la distribución de esta cerámica en Coclé.