La zona arqueológica de Tenam Puente se ubica en la región fisiográfica altiplanicie de Chiapas (Mülleried 1982) y con más precisión, en su porción oriental, llamada por Carlos Navarrete (1975) “los Altos Orientales de Chiapas”. Esta última abarca un área que va desde las llanuras de Comitán, incluyendo el valle del mismo nombre y Las Margaritas, hasta los lagos de Montebello. Está en la región económica denominada Fronteriza. El sitio se localiza en el territorio del municipio de Comitán, 13 km a sudoeste de su centro (Lalo Jacinto 2005a: 755).
La zona arqueológica de Tenam Puente es el lugar pocas veces visitado por los investigadores, la mayoría de los cuales dejaron sólo breves descripciones. También los inspectores de los monumentos prehispánicos que en el curso del tiempo fueron enviados por el INAH a controlar el sitio dejaron cortas descripciones.
Los primeros investigadores quienes en 1925 recorrieron el lugar, dibujaron un mapa y fotografiaron sus edificios fueron Frans Blom y Oliver La Farge. Ambos estudiosos participaron en la expedición organizada por la Tulane University (Blom y La Farge 1986: 534-542). Dichos investigadores dieron al sitio el nombre derivado del topónimo local, Tenam. Posteriormente se le añadió un segundo nombre derivado de la denominación de la antigua finca (El Puente) en cuyos terrenos se localizaba el sitio. Hasta los años noventa, las únicas informaciones que tenemos sobre Tenam Puente fueron: 1) breves informes de distintos inspectores de monumentos prehispánicos quienes visitaron el sitio (Mandujano 1936; Guzmán 1944; Ceough 1946; Orellana y Duvalier 1954 citados por Laló Jacinto 2005a) o 2) notas que mencionaban el sitio en algunas obras (Lowe 1959: 68; Piña Chan 1961; 1967; Navarrete 1984: 61; Matheny y Gurr 1979; Taladoire 1981; todos ellos mencionados por Laló Jacinto 2005a: 758), hechas por los investigadores quienes hicieron breves visitas al lugar. La investigación sistemática del sitio comenzó sólo en diciembre de 1992 con el proyecto Tenam Puente del INAH, dirigido por el arqueólogo Gabriel Laló Jacinto. Los objetivos del proyecto consistieron en entender la dinámica del desarrollo cultural al final del Clásico Tardío en los Altos de Chiapas; proteger, conservar y abrir al público el sitio.
Este proyecto, que continúa todavía con el financiamiento del INAH ha tenido como resultados la liberación de la vegetación de la mayoría de las estructuras de la Acrópolis, su restauración y la apertura del sitio al público.
La nomenclatura del sitio fue realizada por Laló Jacinto en el curso del Proyecto Tenam Puente.
El sitio se localiza sobre una serie de colinas con una altitud entre 1600 y 1700 msnm y está considerado como un centro cívico-ceremonial. Su extensión es de 2 km². La Acrópolis, distribuida sobre 5 terrazas, alberga un poco más de ochenta estructuras y fue realizada modificando un cerro que es relevante en el paisaje del área. De su cumbre se domina la planicie del Valle de Comitán que se extiende hasta los Lagos de Montebello. Los terrenos del sitio pertenecieron, antes que los comprara el INAH, al ejido Francisco Sarabia.
La zona más baja del sitio es el piso del Juego de Pelota 1, el más grande del sitio. Hay otros dos juegos de pelota más pequeños en las terrazas superiores. La primera plataforma está constituida por una plaza que hospeda algunas pequeñas estructuras. La segunda plataforma alberga distintas estructuras de escasa importancia. La tercera plataforma alberga hacia el sureste el Juego de Pelota 2, mientras hacia el noroeste está ocupada por una plazuela formada con los Edificios 11, 7 (la pirámide más alta del sitio) y 4. La cuarta plataforma ocupa un área muy pequeña y alberga en la parte suroriental el Juego de Pelota 3 y un pequeño altar cuadrado con cuatros escalinatas (Estructura 21). La última plataforma, que ocupa la parte más alta del cerro sobre el cual fue edificado el sitio, está ocupada en la zona norte occidental por el Edificio 13 y el Edificio 14. Este edificio está caracterizado en su lado norte occidental por la presencia de una cruz de madera moderna. A su vez, la parte sudeste de la última plataforma está constituida por una amplia plaza sobre la cual se destaca el Edificio 42.
No hay un estudio epigráfico publicado sobre el sitio porque no hay muchos monumentos preservados. No obstante, la Estela 1, trasladada por Blom y La Farge a Tuxtla, tiene asignada la fecha cercana al 790 y el Monumento 2 estilísticamente se parece a los monumentos provenientes del Clásico Tardío de Toniná. Por estas razones, en adelante presentaré la cronología ofrecida por Laló Jacinto (2005a: 760-765) basada sobre todo en el estudio de las piezas cerámicas completas encontradas en diferentes ofrendas y entierros. Éstas permitieron fechar los edificios asociados, por comparación con las piezas encontradas en otros sitios de áreas cercanas que ya tienen lograda una secuencia de ocupación por fases. También presentaré algunos datos sobre las técnicas constructivas del sitio que Laló Jacinto (2005a: 765-769) asoció a determinados periodos.
Las primeras evidencias de ocupación de Tenam Puente remontan hacia finales del Clásico Temprano. Están en particular constituidas por cajetes de silueta compuesta y base anular y cajetes trípodes de paredes rectas, con un engobe color café oscuro o negruzco, con pulimento en el interior y en el exterior. Sin embargo, el auge del sitio fue alcanzado en el Clásico Tardío como demuestra su desarrollo arquitectónico y de monumentos esculpidos. En efecto, fue en este periodo que tomó forma la Acrópolis y se refieren a esta época la mayoría de las fechas de los monumentos encontrados (ver por ejemplo el Monumento 1 que Blom fechó en 790 d.C.). Prácticamente en el Clásico Tardío Tenam Puente se trasformó en una de las cabeceras políticas del Valle de Comitán. Las cerámicas marcadores de esta época en el área encontradas en el sitio fueron: 1) Cajetes trípodes de paredes rectas divergentes de fondo y bases planos, con un engobe de color naranja al interior y al exterior, que presenta diseños geométricos, zoomorfos y antropomorfos en el interior, elaborados con líneas negras y rojas; 2) Tasajo Rojo; 3) Pabellon modelled-carved. También en el sitio tenemos el sistema de enterramiento típico del Clásico Tardío en la región, consistente en la elaboración de cámaras y cistas circulares construidas con mampostería, donde se depositaron grandes urnas funerarias y en el interior individuos en posición sedente, algunos de ellos acompañados con ofrendas de conchas marinas, colmillos de jaguar, cuentas de jade y espejo de pirita (Laló Jacinto 2005a: 762). En el periodo sucesivo, Epiclásico (entre el 800 y el 1000, según Navarrete 1999: 48), fueron introducidos nuevos patrones culturales. Tenemos nuevos tipos cerámicos (Anaranjado fino y Plumbate) y un nuevo tipo de enterramiento (en cistas de forma cuadrada, con el individuo colocado en forma sedente y las ofrendas depositadas al pie).
Durante el Epiclásico fueron profanadas las cistas del periodo anterior; sus ofrendas fueron removidas o destruidas y las tumbas reutilizadas. La última etapa de ocupación del sitio fue en el Posclásico Temprano. Este periodo fue caracterizado por entierros en ollas que contienen huesos humanos cremados que fueron colocados como ofrendas constructivas (de forma muchas veces intrusiva). Estas ollas tienen cuerpo globular y cuello corto con o sin tres asas y presentan una decoración monocroma y solamente alisada, o pulida conservando un color rojizo anaranjado o café oscuro, o policroma con colores, por lo general, rojo y café obscuro (Laló Jacinto a 2005a: 765). Todas tienen tapas de barro. La falta del mango, de las asas y de los orificios practicados en el cuerpo, todos rasgos realizados intencionalmente, indican que fueron “matadas” (Ibídem). Como ofrendas en estos entierros se encuentran instrumentos labrados en hueso, conchas y caracoles marinos en forma de cuentas, anillos de cobre y laminillas delgadas de oro (Ibídem). También en el Posclásico Temprano se modificó la orientación de la mayoría de los edificios de la Acrópolis desviándola 60º hacia el oeste, en relación con el norte (Ibídem).
En campo arquitectónico, inicialmente los edificios se construyeron con piedras con un corte semicareado. Con esta técnica fue construido el Juego de Pelota 1. Al final del Clásico Tardío, en cambio, se generalizó la utilización de sillares. En el Epiclásico fueron construidos los Juegos de Pelota 2 y 3. En los últimos momentos de ocupación del sitio, los muros sobre todo de adoratorios, fueron construidos con lajas delgadas, en pocas ocasiones combinadas con sillares.
La Acrópolis de Tenam Puente muestra evidencias de ocupación hasta alrededor del año 1000 d.C.
Laló Jacinto opina que los cambios durante el Posclásico Temprano fueron producidos por la llegada de una nueva población que mantuvo el mismo estilo y patrón de orientación en la arquitectura, pero introdujo un nuevo sistema funerario asociado a modificaciones o nuevas construcciones. Estos pobladores pudieron ser los grupos que se piensan que arribaron a los Altos de Guatemala en el año 1100, provenientes de la región de la Costa del Golfo, con rasgos sin embargo, del centro de México o los tojolabales que según Navarrete (1999:58) y Alvarez (1994: 149) durante el Periodo Epiclásico llegaron desde Guatemala hacia esta área de los Altos Orientales.
Para resumir, los reportes y publicaciones de los investigadores que estuvieron en Tenam y los resultados del Proyecto Tenam Puente, enfatizan una ocupación del sitio del Clásico Tardío hasta el Posclásico Temprano.
Museo Arqueológico de Comitán (video)
Alvarez, Carlos (1994) La ocupación del Clásico en los Altos Orientales de Chiapas. En Cuarto Foro de Arqueología de Chiapas, pp. 145-149. Instituto Chiapaneco de Cultura, Gobierno del Estado de Chiapas, Tuxtla Gutiérrez.
Becerra, Marcos (1985) Nombres indígenas del estado de Chiapas. INI, México
Blom, Frans, y Gertrude Duby (1957) La Selva Lacandona. Vol. II. Editorial Cultura, México
Blom, Frans, y Oliver La Farge (1986) Tribus y Templos. Clásicos de Antropología, Colección INI núm. 16 INI, México.
Laló Jacinto, Gabriel (2005a) Exploraciones Arqueológicas en Tenam Puente, Chiapas. En IV Coloquio Pedro Bosch Gimpera. Volumen 2 Veracruz, Oaxaca y mayas. editado por E. Vargas Pacheco, pp. 755-774. Instituto de Investigaciones Antropológicas, UNAM, México
Laló Jacinto, Gabriel (2005b) Proyecto arqueológico Tenam Puente. La fiesta de mi pueblo. La virgen del Corazón de María en Tenam Puente, Chiapas. Diario de campo. Boletín interno del Área de Antropología del INAH 74: 28-32.
Lowe, Gareth (1959) Archaeological Exploration of the Upper Grijalva River, Chiapas, Mexico. Paper of the NWAF 2 Bringham Young University, Provo
Matheny, Ray T., y Deanne L. Gurr (1979) Ancient Hydraulic Techniques in the Chiapas Highlands. American Scientist 67 (4): 441-449.
Müllerried, Federico (1982) Geología de Chiapas. Colección Libros de Chiapas, Gobierno del Estado de Chiapas.
Navarrete, Carlos (1975) Chinkultic (Chiapas): trabajos realizados en el 1975, en Boletín INAH 15, Epoca II :11-22.
Navarrete, Carlos (1984) Guía para el estudio de los monumentos esculpidos de Chinkultic, Chiapas. UNAM, Centro de Estudios Mayas, México.
Navarrete, Carlos (1999) Arqueología de los Altos Orientales: Chinkultik. En Comitán, una puerta al sur, coordinado por Katyna de La Vega, pp. 41-59. Libros de Chiapas, CONACULTA y Gobierno del Estado de Chiapas, Tuxtla Gutiérrez.
Piña Chan, Román (1961) Reconocimiento Arqueológico en el Estado de Chiapas. En Los mayas del Sur y sus relaciones con los nahoas meridionales, VIII Mesa Redonda. SMA, San Cristóbal de las Casas.
Piña Chan, Román (1967) Atlas arqueológico de la República Mexicana, núm. 3, Chiapas. INAH, México.
Taladoire, Eric (1981) Les terrains de jeu de Balle (Mesoamérique et Sudouest des État Unis). Misión Arqueológica y Etnológica Francesa en México, México.