2.0.1.1.  Las representaciones de aves.    (Diseños)
El motivo de aves es uno de los temas más longevos en las representaciones cerámicas en Gran Coclé.  Éstas pueden aparecer en diversas actitudes, de perfil en actitud danzante,  o de frente, como elemento único y central , con las alas desplegadas y la cabeza de perfil en actitud de vuelo.  Las aves con las alas extendidas o desplegadas aparecen ya representadas en la cerámica estilo  La Mula aunque de forma muy esquematizada (figura 17 a).  Sin embargo no es hasta el estilo Tonosí cuando  empiezan a proliferar en cuanto a su número y diversidad de diseños.  En este estilo los diseños de las aves   estarán siempre mediatizados por la forma de la superficie decorativa a la que están destinados.  Y así pueden aparecer en  serie, abarcando casi toda la superficie a decorar y presentando cola triangular y las alas formadas por tres barras y cabeza de perfil (figura 17 b-c), o como una combinación de tres triángulos de base amplia y unidos por un vértice y una ?L? como cuello y cabeza (figura 17 f).  En otros casos surgen como  diseños en   negativo (fig. 17 d) que, como veremos, es característico del estilo Tonosí. Cuando ocupa un lugar central en la vasija,  el ave aparece  con las alas semiplegadas con el motivo guirnalda de línea negra con puntos suspendidos, siendo esta la primera vez que se encuentran el diseño esquematizado de plumas (fig.17 e).   Por último existen representaciones  esquemáticas, como es el caso de aves de perfil en negro (fig.17 g), aunque éstas no son las más representativas de este estilo. Se ha propuesto la posibilidad de que algunas formas estilizadas que  llenan pequeños paneles cuadrangulares, también en falso negativo, (fig.8 k)  puedan ser una fórmula esquematizada de aves con las alas extendidas (Sánchez y Cooke 1997).  En el estilo Cubitá las aves están presentes pero no con tanta profusión como en el estilo anterior o los siguientes.  En la variedad Caracucho, también aparece un motivo, muy similar  a la variante de ave con alas semiplegadas Tonosí, con la cola triangular y la cabeza de perfil (fig.17 h). Estas aves son figuras en negro delineadas con una fina línea de arcilla blanca, característica de la variedad Caracucho,   aunque son más características la representación  de  aves, de perfil y picos largos (Sánchez y Cooke 1997).
Probablemente sea durante el estilo Conte cuando  los diseños de las  aves alcancen su mayor desarrollo pictórico. Con este estilo se diversifica además las posturas, aunque algunas fórmulas, como los pájaros con alas extendidas, continúan siendo temas recurrentes, y  como en el caso de los diseños Tonosí,   su disposición está en relación con el espacio decorativo a que va destinado el diseño.  Mientras que las aves con las alas extendidas suelen ser motivos únicos y centrales de platos, las aves de perfil decoran paneles trapezoidales o espacios en banda. En cuanto a las aves con las alas extendidas detectamos un cambio sustancial en cuanto  al estilo.  En general el estilo Conte está más engalanado y los diseños son mucho más elaborados, lo que podría indicar cierta complejidad a nivel  ideológico.  Las líneas curvas y los puntos colgando de líneas negras , motivos guirnalda,   derivan en Conte en líneas con "ganchos" que se aproximan aún más a las formas naturalistas de plumas y  se asemejan también a la representación de las uñas de las garras de este mismo estilo.  Los pájaros presentan en muchos casos hibridaciones  de elementos de  otros animales. De las bocas asoman lenguas bífidas, similares a las que encontraremos en los reptiles (fig. 17 i), las alas pueden representarse con el motivo de una serpiente dentada (fig.17 j), o con picos con dientes (fig.17 k).
Las aves  de perfil se disponen en diversas posturas lo que le da la impresión de actitud de "danza".  Las aves que miran hacia atrás (figura 17 m-ñ) presentan un cuerpo de perfil  alargado, con el pecho redondeado junto con un ala apuntada, cola rectangular, patas muy largas terminadas en garras  con varios apéndices, cuellos largos, cabeza redonda de perfil y un gran pico en forma de anzuelo. Sus cabezas suelen engalanarse con viseras con plumas.  Los cuerpos pueden rellenarse de un color sólido o bien con paneles que representan plumas o alas plegadas sobre el lomo. Las colas suelen ser de forma rectangular incurvadas en su extremo y se  rellenan de un color sólido negro  o bien con  bandas .  Las patas siempre aparecen pintadas de negro y las rodillas miran hacia la misma dirección aunque en algunas ocasiones lo hacen en las dos direcciones.  Las garras se pintan siempre en negro, aunque en contadas ocasiones podemos encontrarlas con un color de relleno (Lothrop 1942).  En ocasiones aparecen representaciones de pájaros que miran hacia delante.  En este caso los hemos dividido  en dos grupos , uno de ellos muy parecido a los del tipo anterior , en las que solamente cambian algunos elementos de la cabeza y las crestas,(figura 17 l)   y un segundo grupo de "aves de  Guinea" (Lothrop 1942:31), que presentan un cuello muy largo.  La cola aparece enroscada y como en el caso de los "cuadrúpedos de cola enroscada",  no presentan paneles de plumas y en ocasiones no aparecen las vistosas  viseras sobre sus cabezas, como vimos en los tipos anteriores .  Existen también híbridos más complejos, que Lothrop llama "aves con mandíbula de cocodrilo y cornamenta",  y que presentan atributos de aves, saurios y ciervos.  En estos casos, los animales presentan cornamentas y orejas en lugar de las crestas de plumas (Lothrop 1942:31)[1] .  Estos diseños puedes aparecer de perfil, como elementos individuales o bien simétricos.  Existe una variante de aves, los pájaros con mandíbula de cocodrilo, de las que salen lenguas en forma de serpientes con "cabezas-escudo" , similares a las cabezas de muchos de los motivos de serpientes de la cerámica Conte.
En  el estilo Macaracas aparecen aves de perfil, con garras de saurios con uno de los apéndices o dedo opuestos, el "espolón", (véase Sánchez y Cooke  2000 fig.1) y un prototipo de ave con alas desplegadas pero con plumas y garras  más largas y curvadas que en estilo Conte (fig. 17 o).  En general las líneas son mucho más finas que las de estilo Conte, aunque el efecto pueda resultar similar. En el estilo son características las vasijas en forma de aves (fig. 17 p) algunas muy representadas como es el caso de las  vasijas-efigies del cacicón o zopilote (Sarcornamphus papa) (Ladd 1964; Cooke 1985; Sánchez y Cooke 1997).  Encontraremos vasijas similares en el estilo El Hatillo,  variantes El Hatillo y Achote,  algunas de ellas en forma de ave de la  misma especie (fig. 24).  Ocasionalmente aparecen representaciones pictóricas de  algunos pájaros en negro y dispuestos  de perfil (fig 17 q).
Indice

[1] En el siglo XVI Espinosa cuenta como los ciervos no se comían pero sus cornamentas se usaban para colocar en lo alto de sus casas. (Espinosa 1892:466 en Lothrop  1942:32).
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