2.0.1.2. Saurios y batracios.      (Motivos)
En el apartado saurios hemos reunido a los caimanes,  lagartos e iguanas que aparecen con profusión a partir del estilo Cubitá., y que suelen disponerse extendidos con las patas plegadas o de perfil con la cola levantada (Sánchez 1995; Sánchez y Cooke 1997).  Los caimanes[1] se distinguen de las iguanas y lagartos porque se presta una especial atención a la superficie escamosa del lomo de estos animales (fig.18 a,e) con líneas paralelas que recorren longitudinalmente el lomo y por presentar un hocico alargado de nariz prominente.  Las iguanas y lagartos presentan un tronco más corto y una larga cola(fig. 18 b-d). En ambos casos las garras son rectas.  Sin embargo a partir de los diseños de la cerámica estilo Conte, el caimán va tomando un mayor protagonismo, aunque todavía se pueden distinguir, en algunas imágenes, algunos  atributos característicos de las  iguanas como por ejemplo los dientes  con tricúspides, que es un rasgo de  la iguana Basiliscus y la Iguana Negra (Ctenosaura similis) (Cooke 1998)  , o las largas colas con franjas longitudinales de la Iguana Verde (Iguana iguana) (véase Lothrop 1942:fig.147 b).  Pero serán los caimanes con sus largas colas, cuerpos romboidales, garras con espolón,  fauces dentadas y nariz  sobresaliente, los que adquieran un mayor protagonismo.  Estas figuras presentan hibridaciones de algunos elementos propios de las aves, al igual que en el diseño de aves encontrábamos algunas formas características de los saurios.  En este caso son las bandas negras con ganchos en forma de plumas cuyo precedente claro son las bandas negras con puntos colgantes  que hemos llamado "motivos guirnalda"   (fig 18 f).  El tema del saurio alcanza su máximo esplendor con el estilo Macaracas.  En este estilo, podemos encontrar por primera vez caimanes en versión esquematizada enmarcados en paneles.  En muchos casos éstos han perdido el cuerpo, pero sus atributos caracterizadores siguen presentes(fig.18 h-j).  En otras ocasiones la figura del caimán se "humaniza",  dado que se representa de pie y en actitud danzante.  Hemos llamado ?máscaras? a esta forma de representación (fig.18 g).  La figura del agresivo saurio decae sorprendentemente y  así,  en el estilo Parita sólo se encuentran representaciones de pacíficos batracios como las asas-ranas Leptodactylidas (fig. k-ñ)(Cooke 1985; Ladd 1964) mientras que sobreviven algunos temas de otros animales "pacíficos" que iniciaron su andadura con Macaracas como los peces martillo, ahora un híbrido entre pez-martillo y raya.  El motivo del saurio se recupera en la cerámica estilo El Hatillo (Ladd 1964).  Su esquematización llega en este estilo al máximo,  pero aún así se mantienen la idea de simetría  y  viejas fórmulas como la nariz proyectada hacia arriba, y el hocico dentado (fig.18 o-q).
Las serpientes  es otro de los temas presentes en la cerámica  de Gran Coclé sobre todo a partir de la cerámica estilo Conte.  Éstas suelen aparecer de dos formas, como componente de otras figuras, como hemos visto, en los híbridos de pájaros  formando parte de sus colas y/o alas, y por otro lado también se presentan como figuras centrales.  Las serpientes que figuran como elemento central se disponen de dos maneras, con  el cuerpo sinuoso y la cabeza hacia afuera en actitud de movimiento  (fig. 19 a-d) o bien enroscadas, en actitud de descanso (fig.19 e-i), con la cabeza en el centro.  Presentan características propias de las serpientes como la lengua bífida,  el cuerpo alargado y las cabezas redondas, triangulares o semicirculares que Lothrop ha llamado "cabezas escudos".  Sin embargo una vez más las serpientes presentan hibridaciones de otros animales, como garras de pájaros (fig. 19 c,i) garras de saurios (fig.19 d), plumas (fig. 19 b, i), e incluso elementos propios de los venados como las cornamentas (fig.19 e-f).  Los diseños de serpientes evolucionan en sus formas en el  estilo Macaracas, estilo en el cual los cuerpos se estilizan y las curvas se abren consiguiendo un efecto más sinuoso.  Al igual que en el estilo Conte, las serpientes Macaracas pueden presentar  características propias de las  aves como las plumas y las garras (fig.19 j).  Junto a las serpientes surgen, en el estilo Macaracas,  otros  diseños que, como en el caso de  las serpientes, poseen un cuerpo central sinuoso y que parecen ser híbridos de tiburón-raya (fig.19 k).  Estos diseños irán derivando progresivamente en figuras de peces con cuerpos alargados y sinuosos de los que tendremos numerosos ejemplos en el estilo Parita (fig. 19 l-n).
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[1] Hay dos tipos de cocodrilos en Panamá,  el Cocodrilo americano (Crocodylus acutus) y el caiman centroamericano (Caiman crocodilus)   Sus huesos son muy escasos en los basureros de la costa pacífica de Panamá, lo que puede indicar que no fueron cazados para comer (Cooke and Ranere 1992; Cooke et al 2002;  Cooke 1998b:91).